El gran viaje

Australia es uno de los continentes más peligrosos de mundo debido a la cantidad de especies salvajes que posee en sus desiertos y montañas rocosas. Hábitat del canguro, las serpierten más venenosas de todo el mundo, arañas y otros animales peligrosos, este territorio hostil se convierte en una gran atracción para los biólogos y exploradores de todo el mundo.

Pero además de animales, sus tierras cuentan con una amplia diversidad de culturas provenientes del resto del mundo, la cual ha hecho de este, un lugar rico en tradiciones y costumbres.

En la zona noreste de Australia, en el desierto, se encuentran un grupo de aborígenes denominados Anangu, lo que en su lengua natal significa, “Persona de la región del desierto”, los cuales durante años han sobrevivido apartados de la civilización y los avances tecnológicos. Muchas de sus tradiciones se mantienen intactas, tal es el caso del gran viaje, en el cual un niño de la tribu se convierte en hombre luego de recorrer el desierto durante 6 meses sin ayuda alguna.

Los aborígenes creen que un hombre debe demostrar su valía para ser considerado como tal, por eso, al entrar en la adolescencia, un joven debe adentrarse en lo más profundo del árido desierto y permanecer en él durante 6 meses, retornar a casa y recibir el ritual de bienvenida a la vida adulta. Luego de eso, puede escoger esposa y formar una familia. Si logra superar la prueba es tratado con respecto y honor, pero sino, es repudiado por la tribu.

Durante muchos años estas tradiciones se han mantenido entre los nativos y pese a resultar peligrosa, muchos jóvenes han logrado convertirse en hombres maduros y fuertes.

Aseguran que este viaje les permite aprender a cuidarse por sí solos y hacerse más fuertes. Aunque muchos han muerto a causa del ataque de algún animal o por falta de agua, lo que más les asusta a los jóvenes son los espíritus que habitan el desierto, porque estos no sólo te perturban durante los sueños, haciendo que enloquezcas, sino que también pueden convertirse en grandes criaturas que con fuerza descomunal, te atacan si entras en un lugar sagrado sin permiso de los dioses.

Si eres una buena persona ellos te protegerán y te guiarán a casa, pero si tienes malas intenciones, pueden hacer que te pierdas en medio del desierto y nunca regreses.

Cuando decidí estudiar esta tribu, sabía que debía hacer el ritual para poder pertenecer a su familia y de este modo ellos me mirarían y me tratarían con respeto, me abrirían las puertas a su mundo, pero no me imaginaba que las condiciones de tal práctica iban a ser tan extremas.

Hace dos semanas que fui echado de la tribu para mi gran viaje, junto a mí partieron 5 jóvenes más, al salir de la aldea cada uno tomó su camino y desde entonces no he sabido nada sobre ellos. Estoy en el desierto, solo, sin comida ni manera de comunicarme con nadie, espero que los dioses vean mis buenas intenciones y me guíen a casa antes de que muera o pierda la cordura.