En memoria de CR.

En una ciudad llena de caos y congestión, un pequeño niño de nombre Sebastian y su hermana menor cuyo nombre es Sofia, ambos de recursos económicos muy bajos, recorren las calles de panadería en panadería pidiendo los panes dañados o quemados, van a una plaza cercana y comen los panes, para bajarlos beben de la fuente de la plaza. Ambos huérfanos, vagando por la calle, día tras día transitan los mismos caminos, saludan a las mismas personas y cada martes una señora que se preocupa por su situación los invita a bañarse en su casa y les hace galletas, los jueves alguien de una urbanización cerca de las panaderías que Sebas y su hermana siempre visitan se compadece y va casa por casa buscando algo de ropa de aquellos que tengan ya no usen mas para regalárselas, de esta manera, Sebas y Sofi aunque no tienen mucho, con sobrevivir con la ayuda de humanos de buen corazón y tenerse al otro son felices.

Un día, como era de esperarse, de la fuente de agua cuya procedencia es desconocida, la pequeña Sofi contrajo una bacteria, se empezó a sentir mal del estomago, perdió su apetito, no caminaba con su hermano su rutina diaria debido a los cólicos. Su hermano alterno durante la semana, visito farmacias un día para pedir a la gente que entraba que le compraran medicinas para el estomago, otros días visitaba panaderías aunque se quedaba mas tiempo para llevarle algo de comida a su hermana, el lunes alguno le compro unas pastillas, el miércoles alguien le compra un jarabe, para el viernes alguien le compro un desparasitante, durante su visita a la señora de las galletas el martes, esta le pregunta por su hermana y este procede a contestar acerca de su situación, la mujer conmovida le mando galletas de chocolate y sus buenos deseos, durante el jueves ocurrió lo mismo con el señor de la ropa quien envió la ropa y sus buenos deseos.

Al cabo de una semana comenzó a experimentar otros síntomas, mareos, vomito, fiebre e incluso llegaba a perder el conocimiento de vez en cuando. Sebas, cuya principal preocupación era Sofi, al verla en tan mal estado corrió a un hospital con ella en los brazos, aunque los niños no tenían dinero y su presentación era pésima, el hospital los acepto y enseguida internan a la niña, estuvo durante una semana luchando por su vida, en el hospital aparte de la comida para Sofi, se le servia una bandeja a Sebas, este no salio durante la semana, se mantuvo firme al lado de su amada hermana.

La señora de las galletas y el señor de la ropa, cada uno por su lado salieron el viernes preocupados por los niños quienes no se manifestaron durante toda la semana, visitan morgue tras morgue, comisaria tras comisaria y al final de la tarde dados por vencido el señor se encuentra en un café, sentado comiéndose un pastel y bebiéndose un te, la señora quien desde afuera ve la cara de larga tristeza del señor entra a consolarlo y tratar de hablar de sus problemas, al sentarse a discutir con el se da con la sorpresa de que el también estaba impaciente por los niños a los que ella antendia en su casa semanalmente, estos duraron hasta tarde discutiendo sobre sus vidas y sobre sus historias con Sebas y Sofi, al salir del café el señor amablemente se ofrece a llevar a la señora a su casa por la hora, esta acepta y en el camino ven por una acera cercana a Sebas caminando, cabizbajo y llorando, se detienen y lo llaman, le explican lo preocupados que estaban durante el día y le preguntan que sucede, Sebas anonadado, les responde con la verdad, Sebas debía volver al hospital para ser mandado a un orfanato a esperar por una familia y a firmar papeles del cuerpo de su hermana quien había fallecido al final de la tarde por un colapso respiratorio.

Los señores sabían que el motivo de vida del niño era cuidar a su hermana así que se ofrecieron a adoptarlo y ambos cuidarían de el y correrían con los gastos del funeral y entierro de la niña, Sebas con algo de esperanza acepto y así fue, estos amablemente se responsabilizaron por la niña, años después se casaron y formaron un hogar cálido para Sebastian, quien recibió educación y se crió para ser un hombre de bien quien ayuda activamente a las familias sin hogar, anualmente lleva flores a su hermana Sofia en el cementerio, deja una nota con sus logros y deja una galleta mas alguna prenda de ropa siempre.