Jesucristo Vive.

Jesucristo Vive.
Hola queridos amigo. Hoy quiero contarles unas de mis propias experiencias en las que he podido comprobar que nuestro Señor Jesucristo vive, así como vivimos usted y yo y aun hasta más vivo en una vida de inmortalidad y gloria.
Mi nombre es Jesús miguel y crecí en buena familia con buenos padres y un buen hogar. Mi familia de religión católica por cultura o costumbre se podría decir. Crecí como todo niño entre juegos de metras y cometas, asiste a diversas escuelas de la ciudad y mi adolescencia muy genial muchas fiestas, deportes y amigos por demás. A pesar de que mi formación religiosa era muy pero muy poca había algo en mi que me hacia sentir siempre que existía un Dios. Entre diversión, estudios, los amigos, los deportes y el día a día siempre hay experiencias en las que nos hace recurrir a dios. Sea porque tu novia te dejo y te preguntas porqueeee. Jajaja o cuando te metes en problemas y no hallas como salir de ellos, o también cuando se nos muere un familiar. Son esos algunos de los momentos en los que recordamos que hay un dios a quien recurrir. En cada uno de esos casos miraba hacia el cielo y me expresaba, preguntaba y decía lo que quería o sentía. Era mas joven sin ninguna experiencia espiritual o sin saber como orar formalmente o algo así. Yo solo me expresaba porque sentía que halla arriba había alguien que me oía, con los años seguí creciendo asistía a la universidad hacia surf me gustaba el reggae y la electrónica y todo como cualquier chico normal. Un tiempo en adelante conocí una hermosa chica que me dio un hijo y junto con ellos ocurrió mi primer milagro.
Mi hijo Alonso Nazaret. Tenía 23 días de nacido y presento un cuadro de fiebre y malestar un día, también vómitos en escopetazo. Ósea vomitaba en chorros gruesos y fuertes casi todo el alimento que consumida. Leche materna y formulas para dicha edad de apenas 23 días de nacido. Tomamos la decisión de llevarlo al centro hospitalario de la zona enseguida fuimos atendidos y el niño puesto en observación. Se le empezaron a realizar sus estudios y exámenes, en especial ECOS intestinales. Todos los exámenes apuntaban a un diagnostico. Algo llamado IPERTROFIA CONJENITA DEL PIROLO no se si estará bien escrito pero eso era lo que tenia. Recuerdo que esos días fueron muy frustrantes para mi y mi esposa. El ver a tu hijo de apenas 23 días de nacido en una incubadora sin comer ni beber nada recibiendo cualquier cantidad de pinchazos de agujas en su pequeño y delicado cuerpo es algo muy doloroso. Sufrimos mucho y nos preguntábamos porque?? Esos días vimos mucho dolor. Recuerdo que la portera de el departamento de neonatología salía y decía familiar de (Fulano) (un bebe hospitalizado) . Llamaba a sus padres y decía sin piedad tu hijo se murió ven a recogerlo. El dolor y el llanto era algo de día a día en aquella sala, mientras esperábamos el día de la cirugía de nuestro hijo hacíamos lo que podíamos para ayudar a otros. Habían madres que no producían leche materna por el nivel de estrés pero mi esposa si y donaba con un extractor toda la que podía para que alimentaran a aquellos niños. Esa experiencia es una de esas en la que nos acordamos que existe un dios pero a veces cometemos el error de juzgar dicha experiencia como un castigo y no como un aprendizaje. Tengo una familia muy grande de varios tíos y tías y muchos primos y primas y en esos días solo recuerdo a ver visto a uno solo. 21 años tenía yo en ese momento un joven en tan grande prueba. Por fin llego el día de la operación de mi hijo se esperaba el quirófano las horas pasaban muy lento y las preocupaciones aumentaban un bebe recién nacido de apenas 26 a 27 días de nacido en un quirófano de donde salen mas muertos que vivos. Cuando lo llevaban íbamos a los lados de la camilla y cuando dijeron hasta aquí sentí como mi alma se separaba de mi cuerpo y seguía avanzando junto con el. De pronto voltee y vi una ventana grande la cual me permitía ver el cielo y recuerdo haberme arrodillado frente a esa ventana y haber derramado todo mi dolor, preocupación y todo mi amor por mi hijo recuerdo que le pedía a Dios y a su hijo Jesucristo que fuera el quien operara a mi hijo. Que fueran sus manos antes que las del cirujano las que tocaran y operaran a mi hijo. Cuando termine de suplicarle a dios me levante y sentí una tranquilidad algo como que todo estaría bien. Luego de eso pasaron unos 15 minutos y venia saliendo mi hijo del quirófano. Decíamos ya esta listo? Como salió y nadie nos explicaba nada ni daban información, recuerdo que el bebe estaba acostado y levantaba la mano como cuando un atleta gana una carrera. Me sentí mucho mejor el saber que había sobrevivido a esa experiencia a la que yo en mis años nunca había sido sometido.
A la mañana siguiente aun no nos dejaban ver al niño y no nos habían dicho nada de la operación de pronto una enfermera se acerca y dice familiares de Alonso Nazaret y de nuevo ese susto de que fuera la peor de las noticias. Cuando de repente nos dicen la doctora quiere hablar con ustedes porque la operación fue en blanco. En blanco?? Que es eso preguntamos? La doctora dijo en blanco ósea que no tenia nada. El cirujano abrió al paciente y vio que no había ninguna hipertrofia que todo estaba perfecto y lo volvió a cerrar. Cuando mi esposa escucho eso se desmayo y cuando recobro el conocimiento quería demandar a todo el hospital entero jajajaja ella quizás no sabía aun lo que había pasado pero yo si lo sabía lo sentía. Dios y su hijo Jesucristo escucharon mi suplica mi deseo o petición fue tan sincera que el Señor se conmovió de mi dolor y ayudo a mi hijo a salir de esa circunstancia tan difícil. Todos los exámenes y ecos que se le realizaron al niño daban positivo en dicha complicación. De echo mirábamos cuando se realizaban los ecos y veíamos como la leche que le dábamos al niño llegaba a su intestino y no pasaba completa y de repente el vomito en escopetazo. Hoy la cicatriz de mi hijo en su estomago es uno de mis recordatorios favoritos de que Dios el Padre y su Hijo Jesucristo viven y nos aman a cada uno de nosotros. A veces cuando nos encontramos en momentos difíciles reprochamos a Dios. Sin saber que cada prueba es para nuestro aprendizaje y que son nuestras decisiones las que a veces nos colocan en dicha complicación. Lo que debemos recordar es que nuestro señor Jesucristo esta hay para ayudarnos pero solo esta esperando que se lo pidamos con FE sin dudar. Y yo estoy mas que seguro que te ayudara! De hay en adelante mi vida a estado llena de milagros y otras experiencias pero ya esas son otras historias para otro día. Amen
El 03/07/2018 mi hijo cumplirá 5 años y mas nunca gracias a dios a presentado alguna complicación de aquella enfermedad come como un dinosaurio y no vomita pero nada jajaja.. Saludos a todos Crean en Dios el Padre y en su hijo Jesucristo no hay nada mejor que saber que se cuenta con ellos en cada momento y en cada lugar.