El Socialismo del Siglo XXI no es otra cosa que el gradualismo aplicado al Marxismo

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Antes de iniciar con el articulo como tal, quiero destacar que la importancia de publicaciones como esta, en que se analiza algo que aparentemente todos los venezolanos deberíamos conocer de sobra, es que realmente tengamos conciencia de los pasos que se dieron para que cayéramos en esta trampa y que el día de mañana no volvamos a cometer los mismos errores, pues si en algún momento logramos salir de esta pesadilla, es seguro que habrán personas que digan: “el socialismo o comunismo es bueno, lo que pasa es que el chavismo no lo aplico bien” o que candidatos presidenciales como Gustavo Petro en Colombia, no son iguales a Chávez. El socialismo y el comunismo, son una tragedia que debería ser en el futuro, tan despreciada por los venezolanos, como lo es ahora el nazismo por los alemanes.

Chávez llego a la presidencia con un discurso bastante moderado en comparación con lo que llegaron a ser sus políticas en la cúspide de su mandato, sin embargo, para aquel momento resultaba ya bastante revolucionario y hasta radical, pues proponía refundar la republica desde sus cimientos, con la convocatoria a una asamblea nacional constituyente, que tendría como finalidad la redacción de una nueva constitución.

Para un pueblo poco conocedor de la política como el venezolano, parecía un militar patriota con deseos de sacar al país del desastre en el que lo habían sumergido adecos y copeyanos, pero no se percibía (al menos por parte de las mayorías, de las cuales yo mismo forme parte siendo un adolescente) que este personaje escondiera un plan comunista bajo la manga, de hecho, muchos no sabíamos que era el comunismo, aunque es cierto que para ese momento se le tenía mucho temor a esa palabra, pues se le asociaba con totalitarismo, intolerancia y terrorismo.

Ciertamente muchos políticos y conocedores de la materia, rápidamente detectaron en aquel teniente coronel, las intenciones de alcanzar el poder para posteriormente instalar poco a poco un estado comunista. Lamentablemente, para el grueso de la población, quienes ignorábamos los postulados de Karl Marx y las barbaries de Stalin, Mao y el mismo Fidel Castro, solo nos parecía que los ataque que se le hacían a Chávez, tildándole de comunista, solo eran calumnias que buscaban desprestigiarlo, debido a que los políticos no podían enfrentarlo con argumentos reales, pues ellos eran unos corruptos e incapaces.

Visto ahora en retrospectiva, resulta fácil notar que este hombre que viajaba a cuba y trataba a Fidel Castro como su mentor, pero que a la vez decía que no era socialista, que no sería un presidente autoritario, que no realizaría expropiaciones, ni nacionalizaría canales de televisión, ocultaba sus verdaderas intenciones y lo que pretendía era alcanzar el poder para luego, lentamente ir restringiendo las libertades de la población e implantar un sistema comunista en el país.

Luego de 10 años de haber alcanzado el poder, en 2009 Chávez pronuncio las siguientes palabras, ante la Asamblea Nacional en su discurso de memoria y cuenta, “asumo el Marxismo” y ya antes, en 2007 o más atrás, había cambiado su postura de no ser socialista expresada en la campaña de 1999, al punto de crear el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), todo esto supuestamente por haber descubierto o comprendido durante su mandato que al “capitalismo salvaje” no es posible combatirlo y erradicarlo, si no es mediante el socialismo.

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¿Alguien puede pensar hoy en día que Chávez y el Chavismo no fueron siempre comunistas?

Por supuesto que si existirán algunas personas que lo crean así, pues los seres humanos somos muy diversos en nuestros pensamientos, pero realmente creo que son muy pocos y que además no cuentan con argumentos convincentes como para sustentar esa idea. Pero lo que es aún más difícil de afirmar y también existen personas que se atreven a sostenerlo, es que el gobierno actual de Nicolas Maduro, que se hace llamar chavista, no pretende instalar el comunismo en Venezuela.

Si tomamos en consideración medidas como la casi unificación de todos los puestos de la escala salarial, al establecer que el empleado público con mayor sueldo solo alcanzara a devengar un salario mínimo y medio. Por otro lado, que con el paquetazo de medidas económicas recientemente implementado, se está prácticamente aniquilando a toda la empresa privada que aún existe en el país, además que desde hace años se viene vendiendo masivamente y a precios subsidiados, cajas y bolsas de comida con productos importados cuya fabricación no genera empleo ni riqueza dentro de Venezuela, que se ha implantado un sistema de control ciudadano mediante el famoso carnet de la patria, entre otras razones.

Muchos podrán afirmar, que lo que se ha instaurado en Venezuela o incluso lo que se persigue alcanzar, no es el comunismo, sino un populismo extremo en combinación con un narco estado en el que el modelo económico es secundario, pero sí de algún modelo se puede hablar es de un capitalismo de estado similar al chino, solo que en este caso está promovido por un gobierno inepto, mediocre y corrupto.

Lo anterior, no deja de ser un buen razonamiento, sin embargo, yo creo más bien, que el populismo y el narco estado forman parte de un efecto secundario o colateral, producido por la enorme corrupción, a la cual no se le ha puesto freno en ningún momento desde el inicio de la “Revolución Bolivariana”, pero el objetivo inicial de los dirigentes más relevantes de los partidos que han apoyado al chavismo o han formado parte de él desde su origen, no fue crear un gobierno de narcotraficantes, sino implantar un estado marxista, quizá con algunas variantes en relación a las doctrinas de Marx, quizá lo más acertado podría ser que el proyecto verdadero hubiese sido el logro de un estado trotskista, luxemburguista o de alguna otra ideología comunista.

Es cierto que la ideología de muchos seguidores del chavismo es realmente capitalista, pero con una orientación socialista en el sentido keynesiano, es decir que sus posturas son más socialdemócratas que comunistas, pero estoy hablando de los seguidores, los cuales en la mayoría de los casos no tienen ni siquiera conciencia sobre en que tipo de ideología se enmarcan realmente sus ideales, si es que los tienen, pues muchos simplemente siguen al político que les ofrezca una mayor cantidad de “beneficios”.

En cambio, los dirigentes que se encuentran en los puestos de relevancia dentro del PSUV y otras agrupaciones políticas aliadas al chavismo, como el Partido Comunista o la organización TUPAMARO, no queda dudas (al menos para mí), de que persiguen el establecimiento en la sociedad y la economía venezolana, de un régimen basado en el Socialismo Marxista, es decir lo que regularmente conocemos con el nombre de Comunismo.

La cuestión esta, en que dado el rotundo fracaso que esta ideología ha experimentado en todas las latitudes del mundo en las que ha sido implementada, resulta muy difícil para cualquier gobierno conseguir que sea digerida satisfactoriamente por la población de un país que siempre ha poseído una economía de mercado, por tanto, es necesario implantarla de forma gradual, de modo que una parte de la ciudadanía, no perciba el gran daño que esto le causa a las libertades individuales, sino hasta que ya es demasiado tarde para poder liberarse del yugo.