Todas las personas somos creativas, nacemos con habilidades innatas, pero como toda actividad debemos ejercitarla con frecuencia para así lograr ser “más creativos”. Los niños dependen en gran medida de sus padres para desarrollar y fomentar la creatividad.

¿Cómo hacerlo?

En primer lugar, debemos enseñarles a nuestros niños a observar su alrededor, y cada recurso o elemento que tengan a su disposición. Motivarlos a experimentar texturas, colores, aromas; cada rayita de una flor es importante que el niño pueda percibirla. Esto estimula su curiosidad, imaginación y deseos de crear.

Los niños nacen libres para crear, nosotros solo debemos de guiarlos a seguir conociendo su mundo, ejercitando su capacidad de observación y percepción, lo cual les va permitir tener más o mejores elementos a la hora de crear.

En segundo lugar, permitirles crear sin limitaciones e imposiciones excesivas, recordando que ellos tienen una perspectiva diferente a nosotros de como es el mundo, por ejemplo, si quieren pintar una tortuga amarilla y el sol rojo, no importa, poco a poco en otras actividades trabajaras la asociación de colores y objetos de manera lúdica que a los pequeños les encantara la idea de usar el color amarillo solo para colorear el sol.

Otros aspectos fundamentales que debemos de tener presentes en la educación-creativa de nuestros pequeños:

La curiosidad es aprender a través del interés.

Jamás diga que algo es así por qué “sí” o nunca de como respuesta un “no” sin explicación, motive a su niño aprender, si no sabes la respuesta para alguna pregunta, investiga, con dos click en Google es suficiente para tener la respuesta a su pregunta. Descubrir respuestas juntos, crea conexión entre el niño y sus padres.

Imaginación es la capacidad de viajar por el mundo sin salir del lugar.

Cuando nos hacemos adultos pasamos a ser lógicos, prácticos y racionales; siendo estas características contrarias a la imaginación. Lo peor, es cuando intentamos pasar esas características a nuestros niños, que sólo quieren divertirse.
Para ayudarlos a ser pequeños creadores y no pierdan esa cualidad, el adulto puede ejercitar pequeñas actitudes en el cotidiano como, por ejemplo, aceptar o incentivar el uso alternativo de las cosas.
Todo se convierte un juguete para los niños, incluso cajas viejas pueden ser usadas como cohetes o en una cocina con la ayuda de un bolígrafo. La practicidad de los adultos, aunque sin intención, desmotiva y priva la imaginación de los niños en los juegos simples.

Preferimos comprar un cohete que dejar que el niño use la caja como uno, ¡aunque el prefiera su caja!

La valentía permite lograr cosas que por lo general te dan miedo.

El coraje es esencial para que el niño pueda explorar lo desconocido, aquello que causa des confort, y enfrentar sus miedos. Por ninguna razón debemos de transmitir nuestros miedos.
Permita tenga micro-fracasos.
Imponga límites que permitan libertad, no es saludable vivir con temores, que impidan que el pequeño pueda desbravar el mundo con su curiosidad.

Pasión es la sensación que tenemos cuando hacemos algo maravilloso, sin saber de dónde viene la inspiración para hacer aquello.

Todo el mundo tiene un pequeño momento en que no ve el tiempo pasar, muchas veces no valoramos esos momentos en los niños.
Dé libertad y apoyo para que el niño siga lo que le gusta por pasión, sin pre-conceptos.

Esta semana trabajé con mi princesa la estimulación creativa a través del reciclaje.

El lunes salimos temprano a recoger hojitas, maticas, palitos, piedritas; todo lo que a ella le llamara la atención incluso encontró un coco en medio del jardín, y también lo trajo a casa, no pude evitarlo. Decía: ¡Es mío, es mío!
Es muy divertido, porque ella está en la etapa de preguntar, ¿Qué es eso?, y bueno todo lo que a ella le parecía desconocido lanzaba la pregunta.

Creando y reciclando.

Los elementos que utilizamos fueron los que encontramos tanto en el jardín como dentro de casa. Cartulinas de varios colores, rollo de papel higiénico, papeles de colores, frijoles, cartones de cajas, Tirro, elementos naturales, tornillos plásticos de colores, virutas de lápiz, entre otros.

Hermoso pajarito con virutas de lápiz.

Árbol hecho con rollo de papel higienico

_ella buscó en su caja de juguetes, los tornillos de color rojo que usamos para que aprenda los colores, y los asocio con manzanas.

Peces en el mar

_Luego de realizar la actividad le dio de comer a cada pececito.

tortuga con caparazón de hojitas.

Estas actividades también pueden ser realizadas por alumnos de pre-escolar dirigidas por los docentes.

Gracias por tu atención, hasta un próximo post.

Como siempre, aprecio un upvote si te ha gustado el post, un seguimiento si quieres estar al día con mis trabajos, y por favor deje un comentario que me permita saber lo que piensas.