Venezuela y lo militar
Venezuela ha sido siempre un país que idolatra lo militar. Nuestros héroes, no podría ser de otra manera, son todos militares, hombres de lucha, valientes soldados, etc.,etc., etc. Simón Bolivar es un ícono demasiado fuerte como para pasar la página.
Esta situación nos ha llevado a grandes errores como pueblo, desde añorar a un dictador como Marcos Pérez Jimenez, hasta permitir la ascensión al poder de un hombre como Hugo Chávez, que no sólo era militar sino que militarizó el país con el supuesto que son mejores, son líderes y, por supuesto, están mejor preparados. Los resultados están a la vista.
Sin embargo, fiel a esa tradición de esperar que los militares actúen, los venezolanos hoy vemos como los militares destruyeron el país y a la vez soñamos con que reacciones en favor del mismo. El silencio de las bayonetas nos inquieta y suponemos que sin ellos no podrá salirse de este atolladero.
En esta sociedad corrupta, militarizada, que cuenta con las armas de la república para defender sus privilegios parecería que los cambios sólo podrán hacerse a través de las armas, en cuyo caso seguiríamos en un círculo vicioso de idolatría de lo militar como salvadores de la patria.
Un ciclo que no ha parado