De la justicia paraguaya a la justicia divina
River eliminó a Cerro Porteño en Paraguay y ya está en semifinales de la Copa Libertadores.
El desahogo del uruguayo De la Cruz tras su gol
Los paraguayos apelaron a todas las artimañas extrafutbolísticas que pudieron para tratar de superar a River, pero a la hora del partido el equipo dirigido por Gallardo volvió a demostrar por qué es el campeón de América.
El plantel de River desde su llegada a Paraguay debió sortear una extraña y sorpresiva orden judicial de detención para el jugador de River Nicolás De la Cruz, una noche entre los estruendos de las bombas que hinchas paraguayos se ocuparon de detonar hasta la madrugada en las cercanías del hotel en el que jugadores y cuerpo técnico intentaban descansar, una campaña que buscaba deslegitimar la victoria obtenida por River en el partido de ida para influir así en el arbitraje del partido de vuelta...
Acaso algo de todo esto pueda explicar el pobre desempeño que tuvo River en el primer tiempo del partido. Lejos estuvo de ser en la parte inicial el equipo que acostumbra a someter a sus rivales. Y así es que en apenas 8 minutos de juego el local abría el marcador con una anticipación de cabeza de Haedo Valdéz que se coló junto al segundo palo del arco defendido por Armani.
Poco después el VAR advertía al árbitro por una jugada de expulsión del mismo Haedo Valdez. Pudo verse en pantalla cómo este le daba un planchazo descalificador a Palacios. Pero haciendo caso omiso a lo que la jugada reclamaba, el árbitro tan solo amonestó al jugador paraguayo.
Las artimañas antideportivas habían logrado así inclinar la balanza en beneficio del equipo paraguayo. Pero River no se desesperó y poco a poco comenzó a adueñarse del juego, enseñando una vez más el amor propio y la fortaleza que lo llevan a saber sobreponerse a todo tipo de adversidades.
Ya en el segundo tiempo apareció en todo su esplendor ese equipo dinámico, preciso y agresivo al que, desde que Gallardo tomó la dirección técnica, estamos acostumbrados a ver.
Iban poco más de 10 minutos cuando Nicolás De la Cruz, el jugador que había sido víctima de una justicia paraguaya al servicio de los manejos turbios de un club de fútbol, sacó un remate inapelable desde afuera del área que no le dio ninguna posibilidad al arquero Carrizo (ex River). Gol de River que a partir de ahí doblegó totalmente a un rival que ya no tuvo ideas.
La serie terminó con un categórico 3 a 1 en favor de River que en semifinales se enfrentará con Boca en una nueva edición del superclásico argentino en el marco de esta copa. En la otra semifinal se verán las caras los brasileros Gremio y Flamengo.
Fuente: La Nación
Eseperemos que no repitan el papelon de la copa anterior!! que gane el mejor dentro de la cancha!
Sí. Por suerte el año pasado al final, después de tantas idas y vueltas y apelaciones de escritorio por parte de Boca, pudieron medirse en la cancha. Si bien no pudo ser en el Monumental, como debió haber sido, que fuera en el Bernabeu le dio un condimento extra a una final que será irrepetible.
Igual no creo que esta vez haya tanto revuelo ni intento de sacar ventajas extradeportivas porque no se trata de una final.
En lo personal creo que para muchos de estos mal llamados fanáticos no hay instancia que valga! Con tal de desmadrar la cosa, no pierden oportunidad.
Ojalá transcurra en total tranquilidad. Bastante tenemos con la situación general del país!
Abrazo amigo