El Maestro Robot

Cálculos, operaciones matemáticas, ecuaciones, el procesador recalentado, errores en el sistema constantemente, reemplazar las partes; todo el tiempo se repetía el mismo ciclo. Llegaba un momento en el que era muy aburrido, monótono a pesar de ser una maquina. Mi vida se reducía a este tipo de tareas, siempre esperando encontrar algo nuevo, ese horizonte que me permitiría demostrar quien soy yo, y hacer ver que era algo mas que una inteligencia artificial.

Aquella tarde ocurría el suceso que cambiaría su vida.

El taller de reparación de naves espaciales estaba atestado de la flota de Numekusein, hace tiempo que sus cruceros estaban allí en mantenimiento, recibiendo el soporte después del embate de una serie de ataques provenientes de la alianza Logic Force quienes en una sangrienta necesidad de recursos saquearon implacablemente al planeta. Entonces los cruceros y las naves de batalla estaban siendo reparadas desde hace días, pero para ello eran necesarios muchos recursos y yo como maestro robot de primera clase, estaba esperando recibirlos a lo largo de esta semana para continuar con mi trabajo.

Al inicio del hangar escucho un ruido de una compuerta que se habría, seguido de el característico chirriar de los lasers al golpear una superficie de titanio, el llanto de un bebe, unos pasos, la puerta que se abría y luego se cerraba, todo en cuestión de pocos segundos, unos 5 o 6 quizás a lo sumo.

Me acerque a investigar de que se trataba, la nave era de la flota de Numekesein y en la parte baja, hechos pedazos estaban regados como un rompecabezas los restos de un bebe humano. Esto era un gran problema para mi, ya que era el responsable del taller y de garantizar la seguridad, buen funcionamiento y desempeño de lo que aquí ocurriera, un evento de este tipo podría resultar en mi reprogramacion y perdida de la vida a la que estaba acostumbrado, ya tenia 1000 años acumulando conocimientos, y una reprogramacion no era una opción. Perdería todos los avances que había logrado en el desarrollo de inteligencia artificial que habia logrado. Se irianal traste al ser reprogramado, a la alianza poco le importaba lo que un maestro robot de nivel 4 hubiese logrado. Asi que tenia que tomar una desicion urgente, y probablemente dramática.

Lo primero que hice fue recoger los restos del bebe, mande a llamar a los robots limpiadores, ellos poseían incineradores de partículas que convertían todos los desechos procesados en aire, sin dejar así ningún tipo de rastro. Aunque no había sido mi culpa, quería evitarme problemas, sentía un inmenso miedo de que una investigación intergalactica manchara mi reputación y me hiciera perder el estilo de vida que llevaba. Así que ellos hicieron su trabajo, dejaron todo impecable y como nuevo sin ningún rastro.

Entonces pude irme a dormir tranquilamente, pero lo que no sabia era que al día siguiente las autoridades vendría a por mi. Los nuevos robots limpiadores habían sido implantados con un chip de seguridad que seguía las leyes robóticas de protección a los humanos, donde se decía que cualquier accidente o muerte humana debía ser reportada inmediatamente. Y yo no lo hice.

Al día siguiente en las puertas de lo que era mi taller, estaba la jaula esperándome, y ahora escribo estas memorias aguardando mi desactivacion en la chatarrera. Todo por querer ser yo mismo, y por no seguir la ley.

FIN

¡Hasta el próximo post!

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