Excelente reflexión. Particularmente me gustan mucho estas lecciones orientales, y esta no la había leído nunca. Por supuesto, entiendo la parábola como una lección sobre la actitud a tener ante la vida, ya que en la vida real, podemos reír, llorar, etc, aunque aceptemos ese "puede ser" en lugar de caer en la negación o pretender que sabemos más de lo que sabemos.