Y los troncos no se queman al suelo.
Te gustaría vivir entre el sueño de la infancia,
Al sonido del violín y órgano,
De lo que tuve que congelar
Pero después de todo, partamos como amigos.
Silencio la respuesta a mi pregunta se esconde.
¿Qué es la piel de gallina que corre por la espalda?
El destino, lo eres! Y yo se...
Y sus hijos huérfanos dejaron de recordarlo.
Lo se sabes que es a ser el amor sierto.
No me pongas la cara triste que voy a llorar.