Esta terrible pandemia del COVID-19 ha demostrado ser más terrible de lo que muchas personas afirmaban, y aunque todavía falta para resolver este problema, siento que es mucho el aprendizaje que esta mala experiencia nos dejara en nuestra vida diaria.

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Tengan todos una cordial bienvenida steemianos y steemianas.

En nuestra vida diaria es normal que nos acordemos de la salud solo cuando nos enfermamos, dejando de lado cosas tan simples como lo es lavarnos las manos, pero no solamente cuando vamos al baño sino cada vez que tocamos alguna superficie que pueda estar contaminada.

La gripe es un ejemplo de lo vulnerable que somos, ya que siempre nos enfermamos de este virus y curiosamente este se contagia igual al COVID-19. Solo de imaginarnos lo devastador que sería que el coronavirus nos contagiara como lo hace normalmente la gripe, es suficiente para que cambiemos nuestros hábitos no solo en este momento de cuarentena, sino para el resto de nuestras vidas.

El COVID-19 se transmite a través de las gotículas provenientes de la nariz o de la boca de la persona infectada, las cuales pueden infectarnos incluso si caen en alguna superficie con la cual tengamos contacto.

Este virus puede sobrevivir hasta 24 horas en algunas superficies como el metal, lo cual hace de vital importancia el habito de lavarnos las manos.

Países como Italia y España han sido de los más afectados por esta pandemia, los cuales han sufrido miles de muertes y nos recuerdan la frágil que puede ser la humanidad, pero queda en nosotros como personas responsables el como vamos a abordar este problema en el futuro.