Atrévete a brillar como las luciérnagas

Hola a todos mis queridos lectores. Los que me conocen sabrán que a mí me gusta comenzar mis post proyectándoles mis mayores y más cordiales deseos para que su estancia en steemit sea lo más grata posible; y si eres un colega de esta plataforma te deseo que tu crecimiento personal y económico se mantenga en alza dentro de esta red social.

Si es primera vez que me visitas déjame comentarte que yo me he propuesto la meta de psicologizar steemit. Por esta razón, mi blog está construido como un espacio donde se fomenta y promueve el crecimiento holístico de las personas que me leen.

En el presente post les traigo otro video de las historias del pequeño monje Yichan. Esta es una serie animada que trata de un pequeño niño que va aprendiendo sobre la vida junto con su maestro. Veremos que cada uno de los videos de esta serie se encuentran nutridos de la filosofía Zen.

Esta serie animada es publicada por la cuenta de youtube de Youtube&Weibo&Wechat:@一禅小和尚, y actualmente solo están siendo subtituladas al español en la página de Facebook de @Es China, siendo este el lugar de donde extraigo los videos.

Sin más preámbulo, comencemos:

Dos meses bajo tierra

Esta pequeña historia tiene varios símbolos que son interesantes para analizar, entre ellos, uno de los primeros con que nos topamos es cuando el maestro le dice a Yichan que, “las luciérnagas pasan sus primeros dos meses de vida en la tierra” ¿Qué significa esto para nuestras vidas?

Pues que nosotros pasamos nuestros primeros momentos de vida nutriéndonos del ambiente donde nacemos. Seguimos a los demás, aprendemos un idioma, como también imitamos la manera particular que tienen para comunicarse las personas que nos rodean. Asimismo, comemos lo que nos dicen que debemos comer, a la hora establecida y de la forma correcta en que se debe hacer.

Todo esto es necesario para nuestra supervivencia en este mundo, pero ¿Hasta qué punto llega a ser perjudicial para nosotros esta forma de actuar?

Cabe acotar que, desde que son larvas las luciérnagas traen su propio brillo, y así somos nosotros los seres humanos también, que al nacer venimos con nuestro propio brillo único a este mundo, que a medida que interactuamos con él nos vamos cubriendo con cosas que no nos pertenecen, las cuales nos van limitando nuestra capacidad de brillar. Nos cargamos de prejuicios, metas, normas, valores, expectativas, emociones, etiquetas, entre otras cosas, las cuales usamos al principio de nuestra vida como recursos que nos ayuda a sobrevivir en el mundo inhóspito con que nos encontramos.

Al nutrirnos de esta manera del medio que nos rodeas nos parecemos cada vez más a él. Puede llegar a pasar incluso que se nos olvide quienes somos de verdad. ¿Nacemos siendo algo establecido con un destino determinado? O ¿Nosotros vamos forjando nuestro destino con lo que nos vamos topando?

Esta tierra se convierte en nuestra zona de confort. Nos da los nutrientes necesarios para desarrollar nuestras propias alas, pero nosotros decidimos si volar o quedarnos en la tierra uniforme, donde todo es igual y pocos son los que corren el riesgo de ser rechazado al intentar ser diferente.

Todo esto nos pasa primeramente con nuestra familia, siendo ellos los principales modelos que seguimos para desarrollarnos como personas. A medida que pasa el tiempo, se hace cada vez más fácil de notar los rasgos que adquirimos de cada uno de nuestros familiares.

Pero llega un punto que nuestro ser interior nos reclama que dejemos salir ese brillo interno que nos hace seres únicos, para que empecemos a darle la forma que queramos, tal como hacen los joyeros con los diamantes en brutos, que dependiendo a las circunstancias le dan una forma u otra.

Por eso es muy importante para nuestras vidas que dejemos nuestro hogar de origen, e iniciemos nuestro propio viaje de héroe, en el cual nos atrevemos a ir a otros lugares para vivir nuevas experiencias, y así poder ver las infinitas posibilidades que tenemos para desarrollarnos.

Cinco días volando

Ahora sigamos al siguiente símbolo que nos muestra esta historia, el cual viene siendo los días que tiene la luciérnaga para volar. Lo primero que podemos notar de esto es la menor cantidad de tiempo que tienen las luciérnagas para volar en comparación del que pasa en la tierra. Yo en este punto les recuerdo que es un simbolismo, y no se deben guiar por lo cuantitativo de la historia, sino por el significado de la misma.

En realidad lo que nos quiere decir esta diferencia de tiempo es que, cuando desarrollamos nuestra consciencia nos damos cuenta de lo corto que es nuestra vida, y por ello, poco a poco empezamos a dejar caer cada una de esas capaz que le impiden a nuestra luz interna brillar a su máxima capacidad. De esta forma, logramos comprender lo valioso que es nuestro tiempo y dejamos de desperdiciarlo en trivialidades.

Y como dice en la historia, las luciérnagas simplemente “vuela cuando puede volar, y lo hace de la manera que quiere hacerlo”, “brillan con fuerza cuando pueden brillar”, y “en cuanto a otras cosas, no le importa”.

La luz está detrás y sus ojos adelante

Algo interesante que podemos notar en esta historia es que las luciérnagas no ven su propio brillo. Esto nos llama a la reflexión de la importancia que tiene para nuestras vidas, el que estemos atentos al camino que nos vamos construyendo mientras lo recorremos, en vez de que nos enfoquemos solo en los objetivos y logros que queremos alcanzar.

Muchas veces pasa que por estar tan enfocados en la vida que queremos tener, no tomamos consciencia del precio que estamos pagando en la actualidad para obtenerla. Vemos personas que están tan centrados en su deseo de darle una mejor calidad de vida a su familia que se les olvida pasar tiempo con ellos; o aquel empresario que tienen tantas ansias de tener dinero, que al obtenerlo lo usa todo para recuperar la salud que perdió mientras perseguía sus sueños. Como también el caso de los famosos líderes de la historia que, tras el sueño de tener un mundo mejor, mientras lo persiguen se equivocan al matar una parte él.

Las luciérnagas nos enseñan con su forma de ser a no apegarnos a los logros y metas que solo se pueden alcanzar en el futuro, sino que en cambio, persigamos objetivos que podamos ir realizando a cada instante. Que al ir haciéndolos dejemos tras de nosotros destellos de los valores que nos mueven en nuestra vida.

Aquí quiero resaltar un dato interesante de las luciérnagas para dejárselas como regalo a ustedes, y es que la luz que ellas proyectan es la más pura que se conoce en la actualidad, porque el 95% de la energía que usan para crearla se convierte en luz, y tan solo el 5% de la misma se disipa en calor. Por esta razón, el brillo de tan pequeño insecto se puede hacer notar de lejos, reflejándose en ello la importancia que tiene para nuestras vida de que nos enfocado en nuestro “Aquí y Ahora”, para así dejar de desperdiciar nuestro tiempo en banalidades.

¿Quiénes son los Tontos?

Para finalizar este post quiero finalizar hablándoles de esos tontos que le menciona en dos ocasiones el maestro a Yichan. Los tontos son todas aquellas personas que al ir por caminos distintos de los establecidos por su sociedad los juzgan como tales. Pero, ¿Quién quiere tener la razón de una sociedad que está equivocada? Al principio los llamaran tontos, para luego llamarlos sabios y seguir sus enseñanzas.

Termino dejándoles unas palabras de un video motivador que vi para hacer la interpretación de esta historia: