Eramos de agua
Eramos de lago
Las luces llovían
Las calles oscurecen
Observaste el olimpo
El talismán que dejaste
Eramos de lago
De sol
De cauce
De día
Eramos de agua
Pero ya no
Reviramos la mirada
Por encima del hombro
Culpando el momento
Culpando a la rabia
Eramos tiempo
Pero ya no, quedaban los portales, las postales, a veces los retratos y al final del pasillo, tu mirada fija, un recado de los alados, aquel verso inhabitable
Texto por este servidor
Fuente de la obra de René Magritte
Maravillosa poesía