Se llama Bárbara y es una devoradora de hombres.
La imagen inmortaliza el monumento creado en honor a "Doña Bárbara" ubicado en el Estado Apure (Venezuela), justamente en el poblado de Elorza.
Representa el personaje principal de la muy conocida novela de Don Rómulo Gallegos, escritor y ex-presidente de Venezuela, la cual fue publicada en 1929 y que se ha llevado a la gran pantalla.
La novela cuenta la historia de una hermosa mujer, cuya belleza e infortunios templaron su carácter y direccionaron su vida de manera trágica. No voy a realizar un resumen de la novela, más bien invito a leerla, es realmente una gran historia que ha traspasado las fronteras de Venezuela.
Considero, que hemos de volver leer o leer por primera vez mucha de la literatura de los grandes de América, proyectando y dando a conocer a las futuras generaciones parte de lo que fue nuestra historia, héroes atrapados en la memoria de nuestra época de liceo cuando se nos asignaba a leer estos clásicos como parte de los deberes académicos. Muchos de mis compañeros los recuerdo obligados a hacerlo, otros compraban los resúmenes, pero un extraño grupo de estudiantes con agrado leía la novela completa, y en medio de mi naciente gusto por la lectura, estaba yo, disfrutando página a página, aunque he de reconocer que "100 Años de Soledad" fue la mejor de las tareas, de esas que podría repetir una y otra vez.
Invito en estas plataformas como en otros contextos virtuales a leer y dar a conocer nuestra literatura. Solemos compartir información que muchas veces carecer de genialidad o verdadero valor, sin ánimos de generalizar, pero también podemos proyectar lo nuestro, nuestras novelas, solo conociendo el pasado podemos entender el presente y transformar el futuro. La historia de Doña Bárbara, es quizás la de muchas mujeres latinas de ayer y hoy, volviendo a ella, podemos entender que el camino por ejemplo en relación a los derechos de la mujer se ha trazado, pero aún falta por recorrer, y como lo dije es solo un ejemplo de una arista de nuestra historia contemporánea.
Espero mi invitación tenga la acogida, incluso en concursos, rescatando el arte, valor y esencia de nuestras novelas y el aporte de los escritores de América.
Claro que sí amiga, es necesario rescatar a los clásicos de nuestra lengua. No tengo nada en contra con las nuevas lecturas, aunque a veces pequen, para mi gusto, de comerciales y sean escritas sólo con ese objetivo. A mí me encanta por ejemplo Alejo Carpentier, esa forma que tiene de usar las palabras, de como van con ellas desglosando las imágenes. Sabes que aquí, Perú, la lectura de Doña Barbara era también parte de la bibliografía obligada de nuestros años escolares. Todo un clásico por cierto. Saludos.
gracias por compartir tu experiencia
We must let go of the life we have planned, so as to accept the one that is waiting for us.