Después de tantas cosas, tantos desafíos, tanto por enfrentarnos, ¿cuál será la rampa final hacia el éxito? ¿realmente hay una manera o un camino específico que tomar para llegar a cumplir nuestras expectativas y retos? podríamos ser capaces de hacer muchas cosas, todo lo que hace falta es valor, así como también aprender que todo en la vida no es fácil, no llega de la nada, no cae de la nada, y muchas personas creemos que solamente huyendo de los desafíos podremos llegar a cosas grandes, cuando primero son las cosas grandes las que tenemos que superar.

El desear confort y seguridad es muy característico de nosotros los humanos. Desafortunadamente, esa tendencia es la que causa la mayoría de nuestros problemas. A los humanos no les gusta la incertidumbre, la incomodidad, el miedo, la inestabilidad, el cambio drástico o el caos. Eso es natural y comprensible, pero nuestro hábito de correr hacia lo seguro y cómodo nos lleva a dificultades:

La procrastinación (el hábito de dejar todo para después) va desde la incertidumbre, la incomodidad y el miedo a una tarea difícil hasta la comodidad de las distracciones. Dejamos de hacer ejercicio, dejamos de comer sanamente, dejamos la meditación, y así con otro tipo de cosas porque nos incomodan, y en su lugar nos ocupamos de cosas cómodas. Las adicciones son el resultado de usar constantemente cosas placenteras (cómodas) como una muleta cuando nos enfrentamos a la incomodidad. Dejamos las aventuras, dejamos el trabajo que amamos, dejamos de aprender cosas nuevas, ¿y por qué? porque están llenas de incertidumbre y miedo, y en cambio nos quedamos en nuestras zonas de confort.

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Atacamos a las personas cuando estamos enojados por miedo, (miedo de ser criticados, de perder nuestra buena imagen de nosotros mismos, etcétera), o nos retiramos de ellos. Esto lastima nuestra felicidad y nuestras relaciones. Nos retractamos de conectarnos con otras personas porque tenemos miedo de abrir nuestros corazones a extraños, y en cambio, permanecemos en nuestras zonas seguras. Esto lleva a la soledad y a la ansia de conexión. Y así sucesivamente: los problemas financieros, los problemas de salud, los problemas de trabajo, los problemas de relación, los problemas de felicidad, entre otros.

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¿Qué pasa si pudiéramos probar de otra manera? ¿qué pasa si exploramos el camino de la apertura?

Esto podría abrirnos un mundo de cambios y posibilidades, liberarnos de nuestras adicciones y postergaciones, nuestras ataduras y nuestros temores. Lo contrario de correr hacia la comodidad y la seguridad es... el no correr.

En cambio, es:

• Estar abierto a la incertidumbre y tener el coraje para entrar en ella.
• Ser curioso sobre la incomodidad.
• Ponerse en contacto con los miedos y sonreirles, así como a los temores de otras personas, con el corazón abierto.
• Estar presente y enfrentar el momento frente a nosotros con apertura.
• Abrazar lo desconocido, lo inestable, y verlo como algo lleno de oportunidades y aprendizaje encontrando curiosidad en cada momento, dando la bienvenida a todos los sentimientos con amabilidad, sin huir de ellos.

Todo esto consiste en conocer lo que tenemos delante, estar en contacto con nuestros sentimientos y estar abiertos a la naturaleza en constante cambio de lo que nos llega. Este camino no es fácil, pero tampoco lo es la vida de la incomodidad y la incertidumbre, como hemos visto. Este camino requiere práctica, requiere coraje, valentía y debemos aprender a lidiar con estas cosas.

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Pero el resultado que he descubierto (y sigo siendo principiante), es que eres capaz de sobrellevar cualquier tipo de cambio, y date cuenta de que eres libre de tener que correr, de distraerte constantemente y de encontrar algo para mantenerte ocupado.

Entonces, ¿cómo cultivamos este camino de apertura? hay algunas prácticas para estar abierto.

Esta es una práctica de toda la vida, siendo honesto. Pero hay algunas cosas que puedes hacer: elige una cada día en lugar de tratar de hacerlas todas a la vez, y vuelve constantemente a las prácticas que has probado antes:

• Identifica patrones: Reconoce cuándo estás postergando, buscando distracción, yendo a adicciones, atacando, retirándote, haciendo cualquier tipo de acción dañina contra ti mismo o contra los demás. Intenta ver el miedo o la incomodidad de la que estás huyendo. Observa cuáles son tus distracciones o comodidades.

• Mantente en contacto: Una vez que comprendas tus patrones mentales, observa cuándo están comenzando y, en lugar de permitirte correr hacia la comodidad, quédate con la incomodidad. Ubica la sensación física en tu cuerpo y quédate con ella todo el tiempo que puedas. Ponte en contacto con la sensación de miedo, y mantén la mano cálida de tu atención sobre ella. Dale la bienvenida como lo harías con un amigo.

• Sé abierto al momento presente: A medida que avanza tu día, controla el momento presente frente a ti y observa si lo estás rechazando por algún motivo. En cambio, mira si puedes abrazarlo. Sé curioso al respecto. Sé amable con eso.

• Entra en la incertidumbre: ¿Puedes desafiarte a moverte hacia la incertidumbre y la incomodidad cada día? Permanecer en meditación, aprender algo nuevo y difícil, enfrentar tareas o proyectos difíciles, ponerse en un lugar vulnerable con los demás. Todas estas son buenas prácticas. Cuando las hagas, usa la curiosidad, un corazón abierto y una sonrisa amistosa como herramientas para mantenerte lo más que puedas con esta sensación.

• Abre tu corazón a los demás: Para muchos, nuestro hábito es rechazar cosas sobre otras personas, atacarlos o rechazarlos cuando ellos lo hacen con nosotros. En cambio, practica no rechazar. Practica la curiosidad. Sé vulnerable, y mira lo que sucede. Sé abierto a tus rechazos, a tus enojos, a tus miedos. Quédate con los sentimientos de temor o enojo que puedan surgir en ti, y busca gratitud por todo: en lugar de rechazar cosas sobre los demás, en lugar de rechazar las cosas sobre el momento presente, encuentra la manera de estar agradecido. Esto nos ayuda a surgir y estar abiertos a todo.

Diría que es un buen comienzo. Una vez que seas bueno con eso, busca otras áreas donde estés bloqueado o reteniéndote, y practica la apertura allí también. Al final, se trata de si queremos ir por la vida a partir de lo que encontramos y buscar la comodidad, o si vamos a encontrar el coraje para enfrentarnos a todo, para finalmente ser libres de el tener que huir. Quizá descubrimos que no hay nada que temer después de todo. Este es un maravilloso lugar para estar: un mundo cambiante, incierto, incómodo y glorioso que está lleno de oportunidades, desafíos y metas.

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Espero que esto haya sido útil para todos ustedes y encuentren el lado positivo de las dificultades y los obstáculos.

Gracias a todas las personas que dejan sus comentarios y opinan mis publicaciones. Un saludo a la comunidad de #mosqueteros y el resto de comunidades benéficas de apoyo, en especial la de @cervantes y todo su equipo de curación por cada día traer calidad y hacer valer y notar todos nuestros esfuerzos. Nos veremos, hasta la próxima :)

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