Debemos tener en cuenta lo inteligentes que somos para querernos y manejar cualquier situación que nos afecte sin ahogamos en media cuchara de agua.

Eso, aparte de la gracia que me causó, me ha gustado mucho.

Tienes razón respecto a lo que dices, por lo menos hoy cuando regresaba de la universidad junto a varios compañeros de clases, una de las muchachas no paraba de quejarse y hacer comparaciones entre hombres y mujeres, que si el hombre esto y la mujer lo otro. En pocas palabras, prácticamente se quejaba de ser mujer. Yo le resalté que me parecía innecesario hacer tanto énfasis en esas cosas, no sé, es como darse mala vida por no dejar.

Y pues, me parece que esto tiene mucho que ver con lo que comentas al final del post respecto a que nadie se conforma con ser lo que es. Y no digo que eso esté mal si hablamos de superación personal o algo por el estilo, pero en cuanto al físico y el género respecta, no se puede hacer gran cosa sino aceptarse y cuando mucho ejercitarse para mantenerse en forma, pero es solo una vía, no una solución. Para poder solventar el problema debe admitirse que de nada valen las apariencias cuando internamente no te sientes bien contigo mismo.

Me encantó tu publicación, fue algo diferente y agradable. No dejes de escribir cosas así. ¡Saludos!