Carta de un Agnóstico a un Creyente.

Agnóstico, Agnóstica

1
adjetivo
Del agnosticismo o relacionado con él.
2
adjetivo/nombre masculino y femenino
[persona] Que, sin negar la existencia de Dios, considera inaccesible para el entendimiento humano la noción de lo absoluto y, especialmente, de Dios.
"ser agnóstico depende de un razonamiento intelectual... "
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Hermano, todo tiene un comienzo, y esta carta tiene una sola forma de empezar, explicándote antes que todo que soy, porque lo soy, y sobre todo, porque siendo como soy, tú y yo seguimos siendo hermanos.

Existen demasiados mitos, demasiadas verdades ocultas a plena luz, y es nuestro deber escarbar, en nuestras propias tierras, para ver que mucho más allá de nuestros muros ideológicos existen manos que nos esperan y que la bondad esta en muchos más lugares de los que tenemos a mano.

Soy Agnóstico, y eso no es en sí una religión, mucho menos es una versión 2.0 de ateísmo, soy como lo es un gran grupo de personas que piensan como yo, porque de un momento al otro, la religión donde me crie no siguió teniendo mucho sentido, pero DIOS, con letras mayúsculas y sentimientos que vienen desde dentro del pecho seguía estando.

No creo que sea mejor que tú, es más, no me atrevería a decir que tu religión es errónea, lo que no pude decidir después de muchos años y muchas experiencias es que sea la correcta, y eso me llevo a ver y a comulgar con otras religiones, sin embargo no denigre de ninguna, aunque algunas me tomase más tiempo digerir, al final termine entendiendo que todas tienen un hilo conductor y era un creador.

Nuestro creador; en el que crees tú, en el que creo yo y en el que creen nuestros hermanos en Bangladesh, en Teherán, en las montañas de Akina, o cerca del Kilimanjaro, es por lógica matemática siempre el mismo.

El pensar que las religiones son de los hombres, y que cada grupo busco a su forma honrar al creador y con las herramientas que tenían dejar por escrito las bases por donde se regirían las naciones, y que algunas puedan estar cayendo a lo arcaico en nuestros tiempos, no me hacen pensar ni por un segundo que en todas las épocas, en todos los momentos especiales, en esas noches donde se escribían todos los libros sagrados y benditos, no había presencia de nuestro único creador en los corazones y en las mentes de los que puño y letra, vertieron en pergaminos antiguos o en las religiones más modernas, esa inspiración.

En mis años de pasear por este mundo he encontrado que las personas que más me han tendido la mano son de religión: “Variada” y por qué lo digo de esta manera, si me hubiese quedado en el nicho de mi herencia, quienes me tenderían la mano serian de mi misma religión, y tal vez podría estar en la errada concepción de que quienes no fuesen como “nosotros” estaban tan lejos de Dios, como están las estrellas de nuestras manos.

Creo en un Dios como tu, creo en los regalos más grandes que nos ha dado, porque sería una locura no entender de buenas a primera que el Amor tiene que ser creación de alguien mucho más grande que el universo, y que la sonrisa de un hijo, nacido por el milagro de ese amor es la muestra de que Mi Dios y el Tuyo, llamémoslo como lo llamemos es el mejor en lo que hace y en lo que hizo.

@Prosistem

Es así como recordando las diversas experiencias, escuchando en las iglesias, en los templos, en los rituales y ceremonias comprendí que existe la grandísima posibilidad de que El Creador, este fuera del alcance de nuestro conocimiento, y que el así lo plantea para que busquemos poco a poco acercarnos a él a nuestra manera, eso sí, sin despreciar a nuestros congéneres, porque estoy seguro, que si en lo que crees te llena de dicha, de gozo, de paz, y te enseña a amar a tus hermanos y a hacer el bien.


tu religión es la correcta.
White F.

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