Nadie sabe de antemano.
En mi pecho ahora arde el fuego.
Tengo ganas de salir ahora
Me iba... Y ahora, me voy...
De todos los barcos que entraron en el mar.
Y empecemos a hablar de las preguntas de lo eterno,
Dios el ardor celestial
El mar se comerá todas las partes del barco,
Y los columpios de acero alados son simples.
Vale pero ya no vivimos de máquinas y.
Pero soy hombre.