Era un nuevo día y Santi se encontraba en su cuarto jugando con su Dinosaurio favorito y sus otros compañeros Dinosaurios, a él le encantaba pasar horas jugando con sus juguetes.

Santi empezó a imaginar que estaba en una selva junto a su amigo dinosaurio caminando y conociendo todos los lugares donde había más dinosaurios, Santi iba montado encima de su amigo Dino-Dino, cuando de repente vieron unos Pterolactylus volando, Santi estaba muy emocionado y decidió seguirlos a ver hasta donde los llevaban.

Mientras Seguían a los pterolactylus, Santi vio a lo lejos un enorme nido y en él se encontraban unos enormes huevos, se bajó del dinosaurio y fue hasta donde estaban los huevos para poder tocarlos estaba muy sorprendido ya que jamás había visto unos huevos tan grandes.

De repente llego la mama dueña de los huevos, Santi se asustó un poco y corrió a esconderse mientras observaba como los huevos empezaron a eclosionar y salían uno a uno los nuevos bebes dinosaurios, Santi estaba muy emocionado por poder ver ese momento tan hermoso, cuando escucho de repente una voz a lo lejos llamarlo por su nombre entonces puso más interés y siguió la voz cuando se dio cuenta era su mami llamándolo a comer, el bajo comer junto a su mami y su papa y luego se sentaron juntos a conversar y Santi empezó a contarles sobre su experiencia con los dinosaurios.

Su papa y su mama estaban muy atentos al escucharlo contar su historia, Santi es un niño con una imaginación muy grande y bonita, a sus padres siempre les gustaba escuchar sus historias.

Santi es un niño muy imaginador y Feliz.