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Han pasado 10 años desde que nos vimos por primera vez, recién llegabas a nuestro salón eras la chica nueva de la escuela y todos andaban detrás de ti como locos, mientras que yo te veía desde lejos eras muy hermosa de eso todos estaban seguros, tenías las mejores notas también e incluso muy atlética.

Luego de unas semanas de tu llegada, por fin pude hablar contigo, aunque fue por suerte de haber quedado contigo en el mismo grupo de estudio, apenas cruzamos palabras, pero pude conocerte un poco más y compartir contigo.

Luego de unos días comenzaste a saludarme, me sentía muy contento por fin te fijabas en mí, e incluso un día en el almuerzo guardaste un puesto para mí al lado tuyo, este pensamiento vino a mi “Sera que quiere ser mi amiga y por eso actúa tan cariñosa o es acoso que le gusto” realmente no sabía cómo actuar en ese momento solo me senté junto a ti y me quedé callado mientras comíamos, luego de esto al caminar de regreso al salón me regalaste una galleta y estaba seguro que pasaba algo más, pero no sabía cómo preguntarte sin verme tonto.

Decidí esperar unos días y esperar hasta el 14 de febrero para declararme, planee todo compre los mejores chocolates e incluso busque un pequeño ramo de flores e hice que uno de mis amigos los mantuviera guardados hasta que hablara contigo y me dieras una respuesta positiva, al llegar ese día me sentí muy ansioso no podía esperar a que las clases terminaran y poder hablar contigo, luego que sonó el timbre de salida fui hasta tu asiento y recuerdo haberte dicho que si podías darme unos minutos que quería preguntarte algo, pude notar que te pusiste algo nerviosa, lo admito yo también lo estaba iba a declararme por fin a alguien.

Fuimos hasta la cancha y mi amigo estaba escondido justo detrás de las bancas, me preguntaste ¿Qué pasa Jhon? y respondí que desde que llegaste me gustaste y que quería saber si tu sentías lo mismo por mí, sonreíste y con una mirada penosa me dijiste que sí, mi amigo salió corriendo al escuchar que decías que sí y me entrego las flores y los chocolates, te sonrojaste mucho, te pregunte si podía acompañarte hasta tu casa a lo que asentaste con la cabeza, recorrimos un corto camino ya que en aquel entonces vivías cerca de nuestra antigua escuela, pasaron algunos meses y todo iba bien hasta el día de nuestra graduación tendríamos que dejarnos de ver por las vacaciones y yo empezaría a estudiar para entrar a la universidad ya que no había quedado en ninguna y tú sí.

Luego de un mes de vacaciones y casi no tener tiempo para vernos empezaron nuestros problemas yo empecé a sentirme un fracaso por no poder disfrutar de mis vacaciones junto a ti por no haber quedado en una universidad, puse todo tipos de trabas para alejarte por mi frustración y tu sin embargo seguiste creyendo en mí y me disté tiempo, cuando por fin presente la prueba y salí asignado quise compartirlo contigo, pero ya no estabas, te habías ido a la universidad que quedaba en otra ciudad.

Fui a visitarte pero estabas muy ocupada a pesar de tratar de darme el tiempo que más podías sabía que no podía distraerte de tus estudios, regrese a mi casa y pase días pensando en lo que debía hacer y fue cuando decidí que ya no podíamos seguir junto y pensé que el fin de semana que seguía iría a visitarte y te lo diría, al llegar el fin de semana estabas muy emocionado porque nos veríamos no sabía cómo iba a decírtelo sin lastimar tus sentimientos, pero al llegar la hora de despedirnos tome un fuerte aliento y te lo dije, estabas muy triste pero aceptaste mi decisión ya sabias que algo mal estaba pasando pero no pensaste que fuese a llegar este punto, me despedí de ti y regrese a casa muy deprimido.

Pasaron unos meses y te lo juro fueron muy difíciles, pero sabía que esto era lo mejor, recuerdo que un día mientras estaba estudiando recibir un mensaje tuyo diciendo que me extrañabas y que querías al menos conservar nuestra amistad y así fue donde todo esto empezó. Hablábamos más seguido e incluso nos contábamos los problemas de los dos, nuestra amistad fue creciendo poco a poco hasta lo que es hoy, una maravillosa amistad.

Y hoy el día de tu boda, la boda de mi mejor amiga, la chica que alguna vez me gusto, espero seas muy feliz y podamos seguir siendo amigos hasta el final de nuestros días.