Sus pétalos ahora halagados con palos.
Es simple, como con el canal en el interruptor de TV,
Anno domini, lindo, ¿oyes?
La voz de la deshonestidad susurra, late el cerebro.
A los gritos de la multitud diabólica.
Y no enamorarte.
Bajo los gritos de las aves y los animales aullan.
Tu respondes: "Ya no estoy".
Que el Espíritu nos consuele
Pero si vuelves con testigos leyendo esto.
Toda la vida como bestia.
Así que sin amor y vida la vida se debilita.
Si yo que yo sí quiero ser tu novio.
Pero pueden mentir, ¿cómo sé que no estás mintiendo?