A los largo de todos estos años he invertido gran parte de mi tiempo al estudio del ser, lo que me ha permitido vivir desde una perspectiva algo diferente, lo que les compartiré pudiera llenar tu vida de milagros y no lo digo desde un aspecto místico o ilusorio, lo hablo desde un aspecto real de un poder que se esconde en ti y pudiera transformar tu vida si aplicas algunos principios.

Los seres humanos somos extraordinarios en todos los sentidos, nuestra mera existencia ya es un milagro en sí mismo y como seres extraordinarios tenemos el poder de moldear nuestra realidad a nuestro antojo, el problema es que por desconocimiento vivimos desde el miedo y las limitaciones desperdiciando una energía increíble que se genera con cada pensamiento que emitimos, siempre viviendo en el pasado lamentándonos por lo que sucedió y no podemos cambiar o pensando permanentemente en el futuro el cual no ha llegado y por supuesto causándonos preocupaciones por cosas que a la final nunca terminan sucediendo. Existe un poder oculto en nuestro ser que solo emerge cuando vivimos plenamente en el momento presente, porque solo en el presente estamos unificados con la conciencia, con nuestro verdadero yo.

Empecemos por desmitificar este asunto de la conciencia la que para muchos resulta un misterio incomprendido.

La conciencia no es más que el grado de permanencia con este instante, cuanto más tiempo permaneces en el presente más consciente eres de la vida y de todo lo que realmente ocurre ya que es en el momento presente donde se vive desde el amor, la paz y la tranquilidad, hagamos un pequeño ejercicio, imagina que acabas de nacer hoy, piensa por un instante que no existe un ayer porque acabas de nacer, no existe un mañana porque sin un ayer no habrá nada que te preocupe del futuro, observa a tu alrededor, tus manos, tu cuerpo, descúbrete nuevamente observa todo a tu alrededor, siente el calor o el frió, siente la ropa en tu cuerpo, escucha atentamente todo, el sonido de aire, el ruido en la calle o simplemente el silencio, percibe los aromas, pregúntate ¿a que huele? Respira hondo, respira lento, saborea tu boca, ¿a qué sabe? ¿Puedes distinguir tu última comida?, ahora integra todas esas sensaciones siente todo a lo vez y te darás cuenta que a tu mente no le queda espacio para bombardearte con pensamientos de ningún tipo, estas plenamente aquí y ahora, ese es el primer paso de la conexión con la conciencia, estar consiente.

Vivir en este estado le pone un alto a tu mente que dispara pensamientos a cada segundo sin ningún control, hemos crecidos siendo esclavos de nuestro pensamientos, viviendo en una prisión donde llegamos al punto de creer que somos nuestros pensamientos lo cual es totalmente falso, aquí es donde nos adentramos en el punto más profundo del entendimiento desmitificar el Yo.