Mientras lo hacia, trate de plasmar la idea de un hombre, confinado al encierro, bien sea en una prisión o en un manicomio. En la habitación de este hombre había un cuadro, el cuadro de una mujer hermosa que el nunca había visto hasta ese momento.
Muy pocas cosas estaban en su cuarto, y debido a su encierro, ver el cuadro era prácticamente algo que hacia diariamente y con mucha frecuencia durante el día.
Con el tiempo despertó un deseo por la mujer de este cuadro, ese deseo poco a poco lo envolvió en locura, y sin darse cuenta la locura le hizo anhelar algo que nunca podría tener, la mujer de un cuadro que nunca había visto. Tal cual como nos pasa a muchos, este hombre se enamoro de algo que escapaba de sus manos.