otra carta para las personas que todavía creen en el amor:

todos mis saberes y hazañas, todo lo que soy te lo dejo a ti, para cuando necesites mirar más allá, y hacia el pasado, y aunque el dolor de perderte sea grande quiero que tengas todo lo que soy para cuando necesites saber:

En tu camino jamás estarás sóla, porqué yo seré tu guía, en las noches de terror estaré, para cuando no puedas calmar a tu corazón,

seré el viento que acaricie tu rostro cuando camines por las calles secas y polvorientas y cuando la sed de tu alma este a punto de secar tu sangre yo seré tu agua…

Cuando encuentres que es muy difícil respirar y seguir, seré tu fuerza

cuando los cristales líquidos corran por tus mejillas, seré el consuelo cuando te sientas perdida, seré la señal que oriente tus ojos

cuando sufras por el amor, seré la libertad para que puedas seguir amando cuando haga frió y llueva, ser el calor que alumbre tu cuerpo…

Te dejaré todos los días en la mañana un terrón de azúcar por si te llegan a amargar la vida, porque te dejaría todo lo que tengo y lo que soy, para que seas feliz, sería la vida y la alegría, el tiempo para curarte y la sabiduría para enseñarte. sería el sol, la luna, las estrellas, el fuego mismo, para que alumbraras tu camino…

Sería la oscuridad y los sueños para visitarte por la noche sería el piso y la tierra, para sentir tus pasos sería las paredes, para seguir escuchando tu voz sería el cielo y el mar, para serenar tu alma seria el alimento, para mantenerte fuerte sería el dolor, para mostrarte que la felicidad llega cuando menos la esperas…

Sería el frío, para que entiendas que la vida es dura sería la música, para que me escucharas siempre sería todo y nada, para enseñarte que me enseñaste a amar sin esperar y a esperar para poder amar.