LOS BENEFICIOS DEL VAPOR PARA EL CUERPO 1 PARTE
DEPURAR EL CUERPO
Una manera de sacar partido a los vahos es practicar el baño de vapor, llamado también baño turco, porque recupera los principios del ¨hammam¨, la modalidad de origen turco practicada en oriente desde el siglo XVIII. Hacer una inmersión en nubes de vapor caliente es ideal para purificar la piel del cuerpo y eliminar, a través de la epidermis, suciedad y toxinas. Algunos centros estéticos y gimnasios disponen de espacios adecuados para los baños de vapor.
PRECAUCIONES
Antes y después del tratamiento , es necesario beber agua o zumo para compensar la deshidratación que conlleva la sudoración.
Para no padecer bloqueos digestivos o sentir nauseas, es conveniente no tomar el baño de vapor tras haber comido mucho o con el estómago completamente vacío.
Para finalizar y completar el tratamiento, va bien darse una ducha fresca, secarse mediante un masaje y aplicar sobre la piel una crema hidratante.
EL TRATAMIENTO
Antes de comenzar el baño de vapor, es recomendable darse una ducha rápida y secarse bien para mejorar la transpiración de la piel. Después, se entra en un recinto dotado de una serie de orificios de los que sale el vapor y donde hay bancos y camillas. La persona se sienta o se estira relajada durante 5 o 10 minutos. Trascurrido este tiempo, el tratamiento puede finalizarse con una ducha fresca. Si se quiere sudar aun más, lo mejor es pasarse 10 minutos adicionales en la sauna. Inmediatamente después, se termina con otra ducha fría, que ejerce un efecto tonificante. Por último, antes de vestirse, es necesario descansar al menos durante 10 minutos.