ENCONTRÉ EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO (EXPERIENCIA + FOTOS)
ENCONTRÉ EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO
Aguas cristalinas y tranquilas con arenas blancas. Fuente propia
A inicios de año crucé de oriente a occidente para conocer lo que, para mi, es la mejor playa del mundo. A lo largo del Estado Falcón me encontré con Morrocoy, un archipiélago de aguas cristalinas, altas palmeras y arena blanca. Desde el pueblito de Chichiriviche se toman unos peñeros (botes) que te pasean a traves del Parque Nacional Morrocoy; visité dos de los tantos cayos que conforman este archipiélago, Cayo Sombrero y Cayo Las Ánimas.
Cayo Sombrero
El islote más grande de este archipiélago, tiene la particularidad de tener dos playas, llegas en el bote a una con aguas frías, atraviesas la isla en 50 pasos a través de palmeras y manglares y te encuentras con otra playa de aguas cálidas e igual de transparentes. Esta es la isla con más afluencia, por lo que encuentras vendedores de mariscos, un pequeño restaurant y toldos.
Cartel de bienvenida al Cayo Sombrero. Fuente propia
No sabría decirles que tal es la playa helada, porque no soy fanática de congelarme, pero el lado contrario ha sido el mejor lugar en el que he estado en el mundo (y vaya que he conocido playas). Arena suave, sol radiante, mar tranquilo y sin oleaje, por más que caminas nunca llega a ser hondo; puedes pasar horas y horas en la playa y no tendrás más que relajación.
Yo, posando en algún lugar del Cayo. Fuente propia
Sin duda, recomiendo Cayo Sombrero a todo aquel que este en busca de tranquilidad o un paisaje tropical y acogedor .
Las palmeras y el cielo desde Cayo Sombrero. Fuente Propia
Cayo Las Ánimas
Al día siguiente, en busca de otro cayo, revise fotos de Las Ánimas; me pareció increíble lo que podía ver en fotos, las aguas más bonitas y turquesas que había visto en mi vida. Sin embargo, al llegar me decepcioné un poco, era desolado, la arena tenía muchos corales y las aguas eran terriblemente frías.
Cayo Las Ánimas desde la embarcación. Fuente propia.
Luego de pasar un rato tomando sol, algo aburrida, decidí 'explorar' el islote y me encontré con un pequeño paraíso tropical; entre manglares descubrí aguas calientes, sin el alboroto causado por los turistas y paisajes fotogénicos.
No me esperé encontrar un paraíso detrás de este manglar. Fuente propia.
Calidez y tranquilidad que hicieron de Cayo Las Ánimas algo maravilloso. Fuente Propia
Coro
En Falcón no todo es playa. Coro, su capital, esta llena de historia, religion y tradición. A 2 horas en carro de Chichiriviche, encuentras la pintoresca ciudad de Coro.
Entrando a la Ciudad de Santa Ana de Coro. Fuente propia
En este patrimonio cultural de la humanidad declarado por la UNESCO; casas antiguas de colores, catedrales y plazas te sumergen en la realidad venezolana del siglo XVI. Al llegar, un grupo de guías turísticos nos pasearon por los lugares más importantes de la capital sin costo alguno.
Slogan turístico de la ciudad, "Te Amo Coro". Fuente propia.
Médanos de Coro
Si, aunque parezca increíble, cerca de la playa se encuentra un desierto, siendo uno de los atractivos turisticos mas famosos y visitados de Venezuela. Los médanos son unas dunas o montañas de arena en constante movimiento en donde puedes, desde revolcarte desde la cima, hasta practicar sandboard o rustiquear en vehículos 4x4.
Dunas de los Médanos de Coro. Fuente propia
Al salir de los médanos, te encuentras con una venta de Cocos y Cocadas (bebida fría de Coco con Leche), que no caen nada mal luego de estar tanto tiempo debajo del sol, rodeado de arena caliente.
Fue así como me enamoré de un lugar del que no esperaba nada. Ojalá algún día los venezolanos valoremos todo lo que tenemos que, aunque siendo uno de los países más afortunados y ricos del mundo, idolatramos todo lo que esté más allá de nuestras fronteras; ese día, estoy segura que aprovecharemos nuestros recursos al máximo, dándole el valor que se merecen y lograremos ser un país rico de verdad.
Interesante post
es muy bonito!!, saludos!!
Bueeen post, te felicito.
Venezuela es un diamente, y entre más la descubres, más sorpresas te llevas. Y las fotos ni se diga, geniales.
Un abrazo.