A un día de la celebración a las Grandiosas Madres Venezolanas, se percibe un ambiente de tristeza en lo que debería ser una celebración por todo lo alto.

Muchos hijos e hijas se encuentran fuera de nuestras fronteras, mientras otros aún estando dentro de éste hermoso país no pueden trasladarse al encuentro con sus madres. Cada una de esas personas sentirán una pizca de felicidad al ver a esa persona tan especial detrás de la pantalla del celular, aunque el deseo más anhelado es darle un sentido abrazo.

La mayoria se pregunta ¿Hasta dónde nos llevará esa ansia de poder de parte del gobierno venezolano?

Nos han quitado ya demasiadas cosas importantes, han hecho que nos distanciemos de las personas que amamos, han hecho que nuestro vivir se convierta en una prueba de supervivencia diaria. Sin embargo, estoy segura de que todas esas Madres, siguen en pie de lucha con sus oraciones para volver a encontrarse con sus hijos; mientras que sus hijos desde una distancia bastante grande siguen en su búsqueda por un mejor futuro, pero con el deseo de que ese "Mejor futuro" sea dentro de nuestros límites territoriales.

Y es que el deseo de todo venezolano es ver a nuestro país nuevamente prosperado, tener a la familia unida, reunirse para navidad, pasear en Semana Santa y Carnavales, realizar viajes y visitas sorpresas. Todos los venezolanos deseamos obtener la misma calidad de vida, y disfrutar de todos los beneficios que antes teníamos.

Es triste, como venezolana, decir que no pasaré un día tan especial con mi Madre; y es más triste aún que mi situación sea la misma de millones de venezolanos. Pero sigo teniendo Fe de que vendrán tiempos mejores para nosotros, y quiero declarar que el próximo "Día de la Madre Venezolana", será un acontecimiento por todo lo alto.

Para todas aquellas madres que han perdido un hijo, aquellas dulces abuelas que dejaron de ver a sus nietos por una vil actuación del régimen gubernamental, a ustedes les deseo mucha fuerza de parte de Dios; que ÉL cada día las llene de valentía para seguir en éste duro camino.

Y para Todas las Madres, bendiciones de lo alto y sigan enviando sus oraciones al cielo, que ellas son las que nos mantienen fuertes en este momento. Que el Padre Eterno les continúe enviando lluvias de sabiduría, para que sigan llevando a cabo su importante labor; ustedes son el Mejor Regalo de Dios para con nosotros sus hijos.

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Dios te bendiga grandemente.