1. Haciendo muecas
Haciendo muecas.
Así estaba. Haciendo muecas todo el día. Se miraba al espejo y observaba esa ceja prominente moverse de arriba a abajo. Un pelillo blanco sobresalía, haciendo honor a su carácter genuino. ¡Maldito seas!, pensaba mientras forzaba una sonrisa para ver sus dientes relucir bajo la luz. Eran cerca de las ocho y media de la mañana. El despertador había sonado ya dos veces, y esa musiquilla a cuatro tiempos se le antojaba como un recuerdo vago de su último sueño.
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@originalworks
Excelente, me gustó la forma en la que escribes. Saludos.
Gracias!:)
Buena narrativa!!!
Gracias por leer! :)