ALCALA DEL JUCAR Pueblo bonito de España (por un forano)

En esta ocasión hemos conocido un pueblo bastante peculiar de la provincia de Cuenca (Castilla la Mancha), se trata de ALCALA DEL JUCAR, considerado, eso dicen los carteles, como pueblo bonito de España.

Por no hacer andar demasiado a nuestro pequeño, y ya que estábamos por la zona, nos decidimos a visitar este Pueblo tan característico.
Según mi opinión, lo tienen un poco abandonado y no muy bien cuidado ni explotado, porque realmente podría ser mucho más bonito de lo que es. El pueblo está encajado en la roca y conforme te adentras por sus calles te das cuenta de que las casas están un poco abandonadas y poco cuidadas.

La llegada la hicimos en coche, y mientras trascurres por la típica meseta Manchega, de repente encuentras un buen surco por donde discurre el rio Júcar y en las profundidades de semejante agujero se encuentra este pueblo tan peculiar.
El entorno es inmejorable, a una parte de una ladera se encuentra el pueblo incrustado en la roca, coronado por su castillo, y al otro lado se puede ver como discurre el rio dibujando el entorno.

Se ve que es un pueblo algo turístico, por lo que tuvimos que reservar para comer el día anterior, de esta manera nos asegurábamos un sitio para la comida.

Al llegar a la base del pueblo, existen varios parking públicos donde dejar el coche, y desde la base se puede contemplar el pueblo, su castillo, la Iglesia, “la playa” que es un rincón en forma de isla en medio del agua, donde ya se avisa de posibles crecidas repentinas del nivel del agua.

Tras entrar en la oficina de Turismo para que nos indicaran el mejor tramo para subir al Castillo viendo el casco histórico del pueblo y después de que Victoria entrara en la primera panadería que vio (esto ya es un ritual) nos hicimos una visita mañanera subiendo al castillo y visitando sus calles.

La primera parada es el puente, que es bastante bonito, y la segunda la Iglesia, donde en esta época del año han construido un Belén imitando parte del pueblo (muy original).
Durante el trayecto se puede entrar en varias cuevas, que parecen casas particulares incrustadas en la roca y ambientadas para atraer al turista (nosotros no entramos).

Finalmente llegamos al castillo y por un módico precio (2€) entramos a visitarlo. No es nada del otro mundo pues se encuentra vacío en su interior y solo se puede contemplar la piedra y la arquitectura del edificio, además hay en su interior alguna pintada que algún desustanciau ha realizado mostrando ningún respeto.

Eso si, las vistas desde las alturas son espectaculares, puedes ver su particular plaza de toros en forma de barco, todo el pueblo desde la altura y al otro lado el rio Júcar.

Al finalizar el la mañana comimos bastante bien! por un modico precio, yo me comí un CHULETON de 700gr con todas las letras, mientras que Victoria se comió el gazpacho manchego (nada que ver con el Andaluz, no confundir) y churrasco.

Aqui os dejo el recorrido realizado por el pueblo

Espero que os guste!! Saludos
Oscar y Blas Perro

Lo mas curioso es que a la entrada del Castillo habia un parking para perros, donde deje a Blas Perro por no permitirle la entrada al castillo