Optimismo

Gracias al cielo en Venezuela no hemos tenido tantos casos del COVID-19, y han flexibilizado un poco el horario. El martes retome mis actividades en mi trabajo, y eso me hace sentir un poco optimista y dispuesta a seguir y superar las dificultades, porque en Venezuela no nos afecta tanto la pandemia, eso es solo la cereza del pastel. Ayer salí a comprar algunos insumos y no pude comprar casi nada porque cada día aumenta la comida pero de una manera tan descomunal que a duras penas estamos sobreviviendo, muchos venezolanos comemos 2 veces al día y eso con mucha suerte, la mayoría de los venezolanos sale a la calle a rebuscar, a hurgar entre la basura para sobrevivir, pero tenemos algo de esperanza y también salimos a la calle a vender cualquier cosa, bien sea comida, manualidades y hasta nuestras pertenencias con el fin de superar otro día. Tenemos el tema de la gasolina, hoy me desperté en la madruga por los gritos de los muchos venezolanos que salieron bien temprano a hacer sus colas para poder surtir de gasolina sus automóviles, y es que a menos de una cuadra de mi edificio esta una gasolinera, entre la desorganización y corrupción muchos venezolanos estamos levantando la voz . No me rendiré a pesar de las adversidades, sigo siendo optimista, sigo en pie, porque tengo algo por lo cual voy a luchar, por mí, por mi familia y por mi país.