El Sistema | Si la música fuera sinónimo de inclusión, el mundo estuviese repleto de orquestas | De un músico para músicos

Últimamente me he tomado la tarea de compartir parte de mi y de mi punto de vista, por supuesto que eso incluye muchas historias, con ellas mi mayor esfuerzo en darles cada detalle para su mayor comprensión.

En esta oportunidad les contare sobre un romance que ocupa una parte importante de mi, como cada gran amor fue corto pero muy apasionado y de cierta manera termino en tragedia. no es precisamente una persona, les hablo de mi clarinete y todo el viaje que conlleva tocar en una orquesta.

Inicialmente conocí la música clásica en El Sistema de orquestas, para que me entiendan un poco les daré una breve explicación:

El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela es una obra social y cultural del Estado venezolano. También conocido como El Sistema, fue concebido y fundado en 1975 por el maestro y músico venezolano José Antonio Abreu para sistematizar la instrucción y la práctica colectiva e individual de la música a través de orquestas sinfónicas y coros, como instrumentos de organización social y de desarrollo humanístico.

Si te llegas a topar con un músico del sistema de orquestas venezolano no te describiría jamas el sistema de esta manera tan teórica, pues el venezolano se caracteriza por expresar y sentir de manera única. Yo como músico te diré que el sistema es puro, profundo y sincero amor por la música y por tu instrumento en fusión con la dedicación arraigada en las venas, en el sistema creces te desarrollas, vives, luchas todos los días y sencillamente eres feliz porque amas lo que haces. El sistema es una burbuja, es el sueño de un ser humano maravilloso hecho realidad, un mundo paralelo con un lenguaje diferente he único, rico en conocimiento y en personas maravillosas que transmiten su sabiduría con todo el amor para que crezcas, lleno de pentagramas y figuras que cambian vidas, cambio mi vida y la de todos los que en algún momento hicimos vida en el.

Mi mayor experiencia y amor fue el clarinete con el que conviví al rededor de 5 años de manera activa, es decir, luchando, juntos eramos uno, muchas personas no entienden que es tocar un instrumento, eso me pasaba mucho con mi familia, ellos no comprendían que significa ser músico, convivir diariamente con el, cuidarlo como si sufriera o simplemente sentirlo parte crucial de ti mismo, así era el para mi.

Juntos durante esos años llegue a ser integrante de la "Orquesta Infantil Francisco de Miranda", una bastante agradable repleta de niño. Nunca podría olvidar la primera vez que tuve ensayo con la orquesta, normalmente siempre se preparan las obras cada fila de instrumentos por separado para luego unirse, en ese primer ensayo se tocaría la 4ta sinfonía de tchaikovsky, yo me sentía tan perdida (algo bastante normal en mi) pero todos mis compañeros de fila ya estaban acostumbrados, en el momento en el que el director inicio la cuenta los metales iniciaron con las primeras notas para luego la cuerda unirseles, en ese instante me quede paralizada observando toda la magia que ocurría a mi alrededor, la energía que emanaban todos juntos como maza en perfecta armonía era alucinante, se me erizaron los vellos de los brazos y me sentí en calma, fue justo en ese momento que supe que ahí quería estar. Estando en esa orquesta supe que significaba tocar clarinete, no lo hacia nada bien pero lo disfrutaba en su totalidad, recuerdo claramente cuando llegaba algún pasaje que si lograba tocar bien, lo disfrutaba como si estuviera haciendo un solo, respiraba profundamente, me preparaba y soplaba con todas mis fuerzas he hacia una danza que mi profesor aseguraba hacia que el sonido se escuchara mas natural, el decía; "si bailas, si te mueves, suena mas bonito, mas natural", durante breves minutos me deleitaba yo misma. Esa sinfonía en particular era bastante extensa, con paisajes hermosos, algunos bastante difíciles y en momento de clímax la vibra mas la tensión podías palparla si lo deseabas, fue la única sinfonía que pude tocar en concierto por lo tanto es muy especial para mi.

Cuando le hablo a las personas de mi clarinete (muy pocas personas) hago énfasis en que la vida es un camino "largo y culebrero" por diversas razones tuve que abandonar la orquesta y aventurarme en un camino diferente lo que causo mi ruina inminente, si bien les comento que el sistema es vida y amor también es trampa y viveza venezolana. Lo cierto es que aun estaba muy jojota para aventurarme en estudios de solista, si lo intente, luche durante 3 largos años, superando sin fines de obstáculos, siendo victima del hampa que lamentablemente rige mi país en dos ocasiones me robaron mi clarinete dejándome sin una parte valiosa de mi, sinceramente los obstáculos en aquel momento fueron mucho mas grandes que yo, ¿quería seguir tocando?, si... Por supuesto que si pero sentí que debía de algún modo sustentar mi futuro, mi vida y de una manera u otra el clarinete en ese entonces no me daba ni estaba cerca de eso.

Separarme de el fue sin duda el acto de valentía mas grande que he realizado hasta ahora y por esa misma razón se los planteo como una gran historia de amor "los grandes amores duran poco" es mas o menos lo que se dice por ahí de los amores, hubiera deseado mas tiempo junto a el en orquesta o quizás tenga la oportunidad de volver a tocar, jamas lo descartaría. lo que si puedo asegurarles es que al toparme con una orquesta en la calle o en la tv me da un poco de nostalgia pero también tengo la misma sensación de alegría, esa que me eriza la piel y me llena el alma.

El sistema es mucho mas grande que este pequeño articulo, es mucho mas grande que una persona, nación o creencia. Es inclusión, esta por demás decir que mi país pasa por momentos difíciles y este proyecto tiene 43 años brindándole calma a niños y niñas que no tienen que comer, como vestirse o se quedan sin un hogar, en esa situación es muy fácil caer en malos pasos. Una orquesta es una familia que te brinda ese apoyo, un camino para que te desarrolles, en algún momento yo fui profesora de clarinete de niños de aproximadamente 12 años de edad y enseñar es como cuidar pollitos y enseñarlos a volar, cuando dan sus primeros conciertos no hay palabras para describir la emoción, es como verte a ti mismo tocando pero con otra esencia, sencillamente es hermoso.