Recordar es vivir... "Buenos Aires en primavera"

La actual situación pandémica, me está resultando, motivo suficiente como para permitirme evocar experiencias vividas, en diversos lugares. En esta ocasión, contaré pasajes de mi visita, a la hermosa ciudad de Buenos Aires, Argentina. La razón, asistir a la boda de mi hijo mayor. Un emigrante más, pero que prefirió ese país, para echar sus raíces. Lastimosamente en el nuestro, no había oportunidades, y aún no las hay.

Mi viaje , algo incómodo, pues compramos boletos de avión, pero la salida era desde el aeropuerto de la ciudad de Barcelona, en Puerto La Cruz, por lo cual, hubo que comprar boleto, en una línea de autobuses expresos, y así recorrer ese trayecto por las carreteras nacionales, que dejan mucho que desear, en cuanto a atención y servicios se refiere. Al llegar al aeropuerto, arribamos a nuestro primer vuelo, hasta Manaus, de allí, desembarcamos y tomamos otro avión hasta Sao Paulo, y por último, hasta el aeropuerto de la ciudad de Buenos Aires. Los abrazos junto a las lágrimas de felicidad por un reencuentro, después de dos años y medio, sin ver a mi hijo, no tienen parangón.

Los detalles de la boda, los obviaré, pues por ahora quisiera hablar, de lo hermosa que es la llegada de la primavera, y los lugares que visité y que me encantaron, dejaron en mi, deseos de regresar pero a quedarme. En primer lugar, el argentino me resultó gentil, servicial, y por demás encantador. Su acento les confieso, que no me resultaba agradable cuando niña. Pero hay que vivir, experimentar y conocer de cerca para opinar.

Retomando el tema, me impresionó en primer lugar, el árbol emblemático y autóctono, el Jacarandá, de un color púrpura que enamora. Se veía hermosa la gran avenida Los Libertadores, cercada por dos hileras uniformes de Jacarandá. Luego fuimos al Jardín Botánico en plena ciudad. En ese "paraiso" así lo llamé al verlo,me produjo escalofríos, al contemplar las especies de plantas, flores, árboles, y plantas carnívoras. Todo aquello tan hermosamente distribuido, como lo que es, "Un museo natural botánico" Fue un paseo hermoso.

Para concluir este relato, me dí el gustazo de visitar "El Rosedal" (Abierto al público solo en primavera) ¡Una vista espectacular! Rosas de tantos colores, como puede la imaginación humana recrear en sus pensamientos. No quisiera cerrar la historia de mi feliz visita a Buenos Aires, sin haber mencionado, las plazas, parques y jardines que tuve la oportunidad de visitar. Aquel aroma a jazmín, y flores de todos los colores y fragancias. ¡Gracias Argentina! ¡Volveré! Lo prometo.