El sótano de Teresa McCourtney Parte IV (Relato)

PARTE IV

Los días continuaban y seguía teniendo las mismas imágenes una y otra vez, pero ahora podía retenerlas por más tiempo en el sueño. En una de ellas corro hacia un hombre de cabello castaño claro, me sonríe, sigo corriendo, encuentro esa sonrisa, la mujer de la sonrisa tiene el cabello largo y dorado, como mi cabello, como el de Teresa, y entonces ella abre los ojos, tenemos el mismo color de ojos, justo en la frontera entre el verde y el azul, un turquesa que me fascina, así como el del mar Caribe. Éramos parecidas, las tres nos parecíamos...¿Quién es esta mujer? - me pregunté en medio de mis sueños, y justo antes de ser atrapada, alguien sujeta mi mano, es sólo un poco más alta que yo, la niña me señala que guarde silencio cuando se lleva un dedo a los labios, no me está mirando, halé su vestido para que me mirara, sus ojos, entre verdes y azules, mis mismos ojos; Teresa. Me desperté, sentía el corazón a punto de salir de mi pecho, el pulso zumbaba en mis oídos, a penas podía escuchar la voz de mamá para ir a desayunar. Me levanté tan pronto como pude y fui al baño, lavé mi rostro, y allí estaban, esos ojos, mamá no tenía esos ojos, ni papá, pero yo sí, al igual que Teresa, al igual que esa otra mujer.

Otro día de escuela normal, llegué a casa y comencé a urgar entre las cosas de mis padres, sabía que estaba mal, pero había algo que no me estaban diciendo, quizás por mi bien, o tal vez me estaban mintiendo, tal y como Teresa me hizo saber en el sueño. Estaba apunto de rendirme, no había nada, así que grité su nombre - Teresa!- No apareció, así que intenté una vez más - Teresa! Ayúdame! - La fotografía se cayó, el vidrió se había roto al caer y escuché cómo se abría la puerta del sótano, fue un impacto que detuvo mi pulso, me giré y vi el reloj, faltaba menos de una hora, corrí hacia las escaleras, las bajé lo más rápido que pude, y cuando entré, aquello olía tanto a humedad que me llenaba los pulmones, odiaba el olor, odiaba la sensación de que me picara la piel, pero allí había algo y tenía que encontrarlo.

Busqué dentro de muchas cajas, pero sólo había ropa vieja, me topé con una ropa de bebé, una de niña, y supuse que quizás eran de la hermana de mi madre, pero luego me topé con una caja de puros recuerdos, habían muñecas, varios juguetes, y cartas, muchas cartas, tenías diferentes fechas, pero siempre la misma letra, su remitente era un hombre y en el destinatario ponía "Para Teresa", algo me pareció raro de todo aquello, ¿Teresa?...Entonces encontré una foto suya, tenía el cabello largo, bellos ojos y esa hermosa sonrisa, como en mis sueños, estaba junto a un hombre que la rodeaba con el brazo y que también había estado en mi sueños, al girar la fotografía, ésta ponía "Josh y Teresa en su último año de universidad. Felicidades!". Algo estaba mal, en mis sueños éstas personas me sonrieron, me abrazaron, me hicieron anhelar mi niñez, pero quiénes eran, eso no lo sabía, y si Teresa era esa joven, quizás la hermana de mi mamá, ¿cómo murió? y ¿por qué veo su fantasma en mis sueños como una niña?. Las interrogantes se formaban sin cesar en mi cabeza, y entonces una caja que se hallaba en una de las repisas, se cayó y una muñeca salió de ella, en su vestido estaba bordado "Pequeña Teresa" y más allá, una carta de feliz cumpleaños: "Para nuestra pequeña en su día. Feliz cumpleaños Pequeña Teresa. Te desean mamá y papá". Retiré la caja y había una foto, una foto de 1990, en la que estaban Teresa, la otra Teresa con una bebé en brazos y Josh, al reverso de la foto : " Esta es mi familia Katherine, espero que puedas conocerlos a todos y dejemos nuestras diferencias a un lado". - ¿Katherine? - Ese era el nombre de mamá, cómo pensé, Teresa era hermana de mi madre, pero ¿cómo murió?...¿qué fue lo que ocurrió a su familia? y ¿dónde está la bebé de la foto?...

Continuará...