Que hermoso tu post, y ¡lo confirmo! Ahora estoy leyendo "Historia del Tiempo", y veo gran pasión y amor por lo que hace y sus descubrimientos. Stephen dejó a un lado la autocompasión y se dedicó a lo que realmente amaba: la ciencia. Cuando leo su libro siento como si fuese una historia contada para niños, explica con ternura y admiración fenómenos muy complejos, me encantó cuando hizo el reloj de arena donde los límites son la velocidad de la luz, el medio es el presente, el cono de arriba son los episodios futuros y el cono de abajo los acontecimientos por los cuales se originó el presente.

Stephen nos dejó uno de los mejores aprendizajes de la vida: ser feliz a pesar de las adversidades, y este comentario:

Nadie siente lastima por TI, ¿Tu Sí?

Me dejó helada... ¡Cuanto poder en una frase tan pequeña!