Autobiografía || Ser adulto, la idea más inocente de un niño || Primera parte

Luego de haber tenido una mala mañana y el comienzo de lo que hasta este momento en que escribo ha sido un mal día, me puse a pensar en porque estoy vivo me pasan por la mente que no son habituales en mi como por ejemplo dejar de vivir, pues así no pasaría por estos momentos. De la nada llega a mí la idea de escribir y reconstruir mi camino hasta este momento, hago esto con el fin que mis hijos algún día entiendan que ser adulto es una de las cosas más inocentes que uno quiere mientras es un niño. Espero que esto no se vea como si me estuviese despidiendo o muriéndome, pienso que me quedan muchos años y cosas por vivir.

Nací un 24 de marzo del año 1993 día miércoles, no es que me acuerde del día, sino que para ser más específico lo busque en un calendario. Suelo ser muy olvidadizo, sin embargo, tengo cierto recuerdo de mi niñez en los que quiero desarrollar este tipo de autobiografía. Lo primero que llega a mi mente es cuando tenía la edad de 5 años cuando la pobreza arropaba a mi familia y recuerdo que hasta ese momento éramos 4 hermanos y no había nada para cenar así que mi mamá nos dio un vaso de agua con azúcar y nos dijo que nos acostáramos a dormir a eso de las 6 pm y que al día siguiente se veía que comeríamos, uno de mis hermanos de apenas 3 años comenzó a llorar porque tenía hambre y mi madre le pegó un par de nalgadas y se durmió llorando. Sé que no es un recuerdo bonito, pero sin duda es una de las primeras cosas que llega a mi mente cuando me preguntan cómo fue mi niñez.
Mi madre nació un 3 de marzo de 1976, es la segunda de más de diez hermanos no sé con exactitud cuántos son. Comenzó la escuela pero no la termino porque a la edad de trece años le tocó comenzar a trabajar ya que ella, sus hermanos y sus padres vivían en un campo llamado ”la montañita” ubicado en el municipio Urdaneta del estado Lara, se fue a trabajar al estado Carabobo y con frecuencia viajaba a llevarle dinero a sus padres, a la edad de dieciséis años llego a Barquisimeto a trabajar en casa de familia, estaba en la edad en que queremos hacer de todo sin que nos digan nada. Relativamente cerca de la casa donde trabajaba quedaba un barrio llamado ”la victoria” allí viven unos tíos y primos por parte de su mamá. En medio de querer hacer su voluntad queda embarazada de uno de sus primos y el cual le dijo que no se haría cargo del bebé pues él ya tenía una novia la cual embaraza meses después que a mi madre. Ella trató de ocultar su embarazo casi por cuatro meses o más según lo que me contó la dueña del departamento en el que mi madre trabajaba que luego de mi nacimiento esa mujer se convertiría en mi madrina.
Los primeros dos años de vida fueron como los de un niño al que no le falta nada, mi madrina era profesora y mi padrino estudiante de medicina ellos respondían por mí y por mi mamá. Luego mi mamá se enamora de un hombre con el cual se va a vivir a un barrio llamado ”la antena” ubicado en el municipio Iribarren del estado Lara para ese entonces era lo que aquí se le llama una “invasión” era un terreno vacío y muchas personas se pusieron de acuerdo para construir sus viviendas allí. Me cuenta mi mamá y mi madrina que me costó como un año acostumbrarme a no tener baño con cerámica ni carro con aire acondicionado.

En cuanto a quien comenzaba a ser desde ese momento mi papá se llama Cristóbal Salas nació el 10 de abril de 1972, un buen hombre, trabajador y de carácter fuerte, pero se hizo cargo de mí. A comienzos de su relación con mi madre trabajaba en una alfarería allí se desenvolvía como montacarguista, con ese trabajo logro hacer un rancho (una bienhechuría de latas) y allí vivimos por muchos años.
En el año de 1996 nace el segundo de los cinco hermanos que crecimos juntos, se llama Cristian salas, para 1997 nace José miguel salas, en 1998 nace Anderson salas y en el año 2000 nace el ultimo lleva por nombre Fernando salas. Llenos de hijos y todos casi de la misma edad, comienza un difícil camino para mis padres y para mi siendo el hermano mayor.
Con la ayuda de mi mamá y mi madrina a la edad de 5 años comencé a estudiar primer grado sin antes haber pasado por pre-escolar, es decir, no quemé esa etapa de aprender a recortar o colorear no tuve orientación alguna y a pesar del esfuerzo que hacia mi madre por llevarme a la escuela antes de irse a trabajar a casa de mi madrina (pues trabajó varios años para ella), como era de esperarse reprobé el año, pues al ser un niño dos años menor que el resto de mi clase la maestra Migdalia (ese era el nombre del primer monstruo que me perturbó la existencia) le daba igual si me hacían llorar, si me robaban los cuadernos o la merienda pues ella me veía como un mosquito que solo estorbaba por ahí. Ya cansado de ser el leproso del salón decidí hacer caso omiso a todo lo que me ordenara aquella maestra, y a pesar de que no me prestaba atención alguna, cuando veía a mi mamá le decía que yo no iba aprender nada nunca porque los estudios no eran para mí y lo peor del caso es que mi mamá así lo creyó. Corría el año de 1999 y con él un nuevo presidente en Venezuela. Mi mamá optó por cambiarme de escuela y al llevarme a la inscripción le dijo a la maestra ”mi hijo es muy bruto sé que no va a aprender mucho pero ahí se lo dejo”. Esas palabras jamás se me olvidarán y creo que fue la primera vez que le lleve la contraria a mi mamá o al menos la primera que llega a mi mente.

El año de 2001 es uno de los que más me cuesta olvidar porque ese año mi niñez e inocencia cambiaron para siempre recuerdo que un día llegó un pariente a visitar a mi mamá le dijo algo y se fue después de esto mi mamá me dice que quiere bañarme y recuerdo que mientras mi mamá me enjabonaba me dijo ”mataron a tu papá” yo me impresioné mucho porque hasta ese momento pensaba que el hombre que había estado con ella desde que yo tenía uso de consciencia era mi papá luego me dice ”Cristóbal no es tu papá verdadero, él es tu padrastro” era solo un niño así que pensé que lo que yo dijera o hiciera no lo tomaría en cuenta. Esa fue la primera gran noticia que recibí. En diciembre de ese mismo año me dijeron que el niño Jesús no existía. Y a pesar de que tenía nueve años para aquel entonces pensaba en muchas cosas.
Otra de las cosas que más me acuerdo de ese año es que comenzaron los golpes por parte de mi mamá y mi papá creo que por ser el hijo bastardo de ese matrimonio y mientras más golpes recibía yo, más amor les daban a mis hermanos. Ese mismo año mi papá dejó de trabajar así que la casa ahora dependía de lo poco que mi mamá ganaba, mi padre siempre fue el tipo de hombre que dice que cocinar, lavar, bañar a los niños es trabajo de mujeres y que un hombre no debe hacer eso, y como mi mamá no podía atender el trabajo y nuestro hogar a la vez me enseñó a cocinar y hacer todos los deberes de la casa y apenas siendo un niño era responsable en parte de la crianza de cuatro hermanos porque mi padre solo estaba acostado esperando que le llevara todo a la cama y duró un año completo en ese plan.

Hasta aquí la primera parte, el día de mañana estaré publicando la segunda parte, espero no aburrirlos con esto, realmente escribir me desahoga y me ayuda a liberar mi mente un poco de las presiones, gracias por tomarte el tiempo para leer estas cortas líneas. Saludos y un fuerte abrazo amigos.

por cierto todas las imágenes usadas las realicé yo mismo usando photoshop cs6 y sus comandos, gracias, hasta mañana.