Roblan (Corto 21)

       El archimago me cuenta que nada nuevo hay bajo el cielo, lo que creemos como novedad es tan sólo una revelación del antiguo pergamino llamado Vida; por lo que nos invita a seguir atentos a cada detalle. Y es que en ellos, podemos encontrar un atisbo de aquello que nos puede maravillar. Esos son sus dominios.

         Ven entonces, toma mi mano y demos otro salto sin retorno hacia esos parajes llenos de misteriosa magia. Prepárate y abandónate a la idea de mantener tu mente abierta, y sígueme en estas breves historias para ti y para mí. Una mezcla de fantasía, fábula y realidad, con pequeños toques a tu ser.

        Reciban un cálido saludo de corazón lectores de esta maravillosa plataforma. Espero que se sientan muy bien. Una vez más, gracias por el apoyo recibido, por sus comentarios y por seguir siendo parte de esta aventura. A continuación, les dejo otra entrega venida desde los profundos y recónditos lugares de la imaginación. Cualquier parecido con una realidad es sólo una "coincidencia".  
 

Roblan

Cometa Rojo por Franz Milkis

       Todo el equipo de investigadores estaba reunido desde muy tempranas horas. Cada uno se concentraba en los hallazgos de esa semana. Vestigios de un mundo desapercibido habían sido desvelados casi por accidente. Pero esa es otra historia.

       Uno de los investigadores le pregunta al director:

       – ¿Acaso puedes descifrar lo que dice allí? Llevas horas mirándolo de arriba a abajo sin decir nada.

       El director, con su frente arrugada y sus plateados ojos mira al investigador, y con una mueca de resignación le responde:

       – Aunque es muy antiguo este pergamino, y rompe con todo lo aceptado por nuestra comunidad, lo más curioso, de momento, es que a pesar de estar lejos de la Cadena Montañosa, parece estar escrito en un lenguaje similar al usado por nuestros antepasados de las montañas.

       Entonces todos los que estaban allí se miraron, y casi al unísono, dijeron el mismo nombre: "Roblan".

       Roblan era uno de los más jóvenes del equipo científico, un mestizo; y el primero de los suyos en pertenecer a la élite de los arqueólogos. Casualmente, todos los de su familia materna eran descendientes directos de los pueblos nómadas originarios de las montañas.

       Al oír su nombre, el joven, que estaba sentado en el suelo cepillando un recipiente con una extraña inscripción, se incorpora y se acerca a la mesa donde está el director; toma el pergamino y lo estudia un breve instante, luego lo deja caer sobre la mesa. Y con tono de desdén comenta:

       –Parece ser simplemente una historia infantil de antiguos pueblos primitivos, muy parecida a las que mi abuela me contaba. Puede que tenga un valor artístico, pero carece de rigurosidad histórica.

       Entonces el director lo increpa:

       – ¿Y lo puedes leer? ¿Puedes leerlo en voz alta?– y agrega:

      – La verdad es que últimamente me he estado cuestionando eso de la "rigurosidad histórica".

       Entonces Roblan toma el pergamino y logra descifrar en parte lo escrito. Y comienza:

       Cuentan los antiguos que había una vez dos reinos poderosos formados por dragones. Los Dragones de Fuego y los Dragones de Hielo. Hacía mucho que ambos clanes estaban sumidos en un largo conflicto. Ambos hacían alarde de su poderío y sus destrezas. Y en su enemistad, podían destruir buena parte del lugar donde desafortunadamente se encontraran. Por ello, todas las criaturas, incluso el hombre, les temían. Y con razón, porque el temperamento de ambos clanes de dragones era de muy poca paciencia.

Fuente

       Los dragones habían dividido sus dominios en dos grandes extensiones. Los de hielo dominaban el norte y los de fuego el sur.

       Todo ser vivo buscaba refugio, en lo que apenas divisaba a alguno de ellos. Y en muy raras ocasiones, se podían observar dragones de hielo y de fuego juntos, sin que buena parte de los mapas, que describen el lugar, sufrieran alguna modificación.

       Cansados de estar a la deriva de los caprichos de los dragones, los pueblos de los hombres se reunieron para decidir cómo cambiar la situación y disminuir el dominio de éstos. Después de largas horas de discusiones, llegaron al acuerdo de nombrar a un mensajero, alguien lo suficientemente intrépido y aventurero como para ir al reino del norte y presentar al Rey Dragón Blanco las justas demandas de los demás seres, cuyas vidas se veían amenazadas por todos ellos.

Fuente

       ¿Por qué allí? Porque según los expertos, los Dragones de Hielo mostraban una naturaleza más fría, calculadora y reflexiva que la de sus congéneres del reino del sur, quienes mostraban ser muy apasionados, elocuentes y despiadados por diversión, todos dirigidos por el Rey Rojo.

       El tiempo pasaba y nadie se atrevía a postularse para tan peligrosa misión. Viendo el Rey de los hombres está situación, preguntó a sus consejeros ¿qué hacer? Y éstos recomendaron lo siguiente:

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       Publicar, en casi todas las comarcas y aldeas, un papel donde se ofrezca la mano de la princesa o su peso en oro a quién se atreva a ir al Reino de los Dragones de Hielo y logre convencer a su Rey de conseguir un acuerdo que ayude a detener la guerra antigua entre ambos clanes de dragones.

       A pesar de la generosa oferta, y de la sublime belleza de la princesa, aún nadie se postulaba. Hasta que pasado unos días...