Hablemos de psicoanálisis: Parte I

Hablar de psicoanálisis es hablar de este señor, Sigmund Freud, el padre de la teoría psicoanalítica, nació el 6 de mayo de 1856 en una pequeña localidad de Moravia llamada Freiberg en Austria; proveniente de una familia judía, su padre comerciante y una joven madre que lo tuvo a los 21 años, Sigmund fue el mayor de sus 7 hijos. A los 5 años su familia se muda a Viena y es allí donde pasa gran parte de su vida.

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Desde pequeño fue un joven muy brillante, lo que le permitió estudiar medicina , especializándose en la neurología. Gracias a su profesor de fisiología, Ernst Brücke, por sus nociones de reduccionismo, Freud pasó parte de su vida intentando reducir la personalidad humana en aspectos neurológicos, cosas que abandonaría más adelante. Pero son sus trabajos con el Doctor Charcot en París y más adelante con Joseph Breuer los que lo encaminaría a la creación de la teoría psicoanalítica.

En específico, fue su trabajo con el Dr Breuer en el famoso caso de Anna O el que lo llevaría a la concepción de una de las teorías más controversiales para la época y, a su vez, la más nombrada a través de los años y que aún sigue siendo materia de estudio: la teoría psicoanalítica. Este caso permitió el estudio de la histeria (actualmente conocida como trastorno de conversión), dándose a conocer como una enfermedad psicológica donde se presentaban síntomas fisiológicos sin que realmente existiera.

Para tratarla, Breuer y Freud utilizaban la hipnosis para acceder a aquellos recuerdos que por alguna razón estaban bloqueados, de esta manera al traerlos a la consciencia de Anna O los síntomas desaparecían parcialmente. Sin embargo, Freud creía que había alguna manera de realizar esto sin hipnotizarlas, probando así su técnica de asociación libre o "cura por la palabra" como la llamaba Anna O. Mediante esta técnica se racionalizaban esos deseos y pensamientos que se encontraban bloqueados para la paciente y, una vez consciente de ellos, los síntomas desaparecían.

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Gracias a esto, Breuer y Freud publicaron un libro sobre la histeria titulado "Estudios sobre la histeria", donde exponían su teoría sobre esta enfermedad y plantearon que es el resultado de una experiencia traumática que no puede aceptarse en los valores y comprensión del mundo de una persona; por tanto, las emociones asociadas al trauma no se expresan de manera directa, sino que lo hacen a través de la conducta de forma vaga, imprecisa generando así los síntomas. En pocas palabras, los recuerdos de la experiencia traumática actúan como una olla de compresión deteniendo el aire, el cual si no es soltado de manera adecuada, sale abrutamente generando los síntomas.

"En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros, y deseos que no quiere confesarse a sí mismo"
-Sigmund Freud

Sin embargo, no es aquí donde nace el psicoanálisis, pero sí abre paso a las ideas de Freud sobre lo que domina al ser humano, y planteando que todos nuestros comportamientos son gobernados por deseos que permanecen inconscientes para no perturbar en nuestro consciente. Creando de esta manera una serie de teorías que buscarán explicar las estructuras de la personalidad humana y las etapas de desarrollo mediante las cuales se formarán. A su vez, los aportes del psicoanálisis en cuanto a terapia psicológica han sido de gran importancia dentro de la psicología, siendo uno de los más conocidos y utilizados a lo largo de los años.