El ciego y el cojo

Había una vez una aldea en África que estaba siendo invadida, los habitantes salían despavoridos corriendo para escapar de los invasores.
Allí había cierto ciego que ignoraba lo que sucedía, solo escuchaba el bullicio, cuando un cojo se le acercó y le dijo que todos corrían para salvar la vida pero a él le tocaba quedarse y morir pues no podía correr por que le faltaba un pie.
El ciego dijo:
-Yo no veo para correr, así que me tocará quedarme -pero a los minutos dijo- yo puedo correr, tengo mis pies en buenas condiciones y soy fuerte y joven, podría cargarte y llevarte en mis hombros, tú me guiarías pues puedes ver el camino, así ambos salvaríamos la vida, solo debemos apoyarnos en nuestras debilidades utilizando nuestras fortalezas ayudarnos uno al otro.
El cojo dijo:
-Tienes razón.
Subió al hombro del ciego y ambos escaparon, se convirtieron en grandes amigos y enseñaron a su paso lo importante de ayudarse uno a los otros.

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