RE: El sentimiento de una madre en Venezuela
Veo reflejada en tu historia la de hermanos, primos, sobrinos, compañeros de trabajo y amigos de la infancia. Hay tres historias particularmente muy tristes que ocurrieron recientemente. No tenían ni meses de haberse ido tres amigos músicos y sus respectivas familias. A uno le tocó sufrir la pérdida de su mamá y no poder venir a despedirse ni sepultarla. A otros dos lo propio pero fallecieron sus respectivos papás. Ni hablar de los abuelos que viven aquí y conocen a sus nietos solo por fotos o por conexiones de Facetime, Skype o WhatsApp. Los sobrinos están creciendo fuera de sus raíces con desarraigo y desconocimiento de lo propio. Sin los calurosos abrazos de su familia, ni las sonrisas y ocurrencias de sus primitos, sin la calidez de la casa materna. Pero por encima de todo esto priva la subsistencia. El poder contar con atención médica, garantizar un puesto de trabajo y salarios acordes a tus esfuerzos, la posibilidad de adquirir una casa o un carro, de tener acceso sin condicionamiento a los alimentos y a la educación. Definitivamente la decisión no es fácil. Sea cual sea determinará tu posibilidad y la de tu esposo y bebé de ser felices o no.
Es así muy difícil esta situación que atravesamos las familias venezolanas, pero confianza siempre en Dios que nos da la fuerza para luchar.