@cervantes, éste es un tema espectacular para ser debatido, porque dependiendo de cual sea nuestra experiencia de vida, será la posición asumida al respecto y en la experiencia sumamos la formación y vivencias religiosas, la formación intelectual, cultural, el ambiente físico y humano, las tragedias y bonanzas familiares. En fin, todo lo que tenga que ver en nuestro crecimiento personal.

1.-No creo en la Reencarnación, aunque he leído mucho al respecto y cuanto más leía más me atraía el tema, pero no encontré firmeza en sus postulados y lo asumí como un maravilloso tema literario.

2,-El alma la entiendo como energía vital, diferenciada en las distintas especies vivas (aspecto que contradice en alguna medida la reencarnación). En los humanos, dotada de inteligencia racional y emocional, en detrimento de la carga instintiva.

3.-Aunque me resulta difícil ajustar el entendimiento de la vida como lineal o cíclica, me inclino hacia lo lineal, pero no en la visualización de una línea recta sino en una línea que tiene sus ensanchamientos, sus playas, y su posibilidad de sumar lo anterior y lo porvenir, pues nuestras percepciones y emociones tienen esa capacidad de vivir dos realidades simultáneas en dicha línea. Eso creo, apoyándome en la observación y auto observación de las vivencias dentro de la línea del tiempo en la cual físicamente vivimos, desde un momento A hasta un momento B.

5.-Hipotéticamente hablando, si creyese en la Reencarnación, trataría de recuperar la sabiduría almacenada en mi ¿alma? para evolucionar más rápido hacia la perfección, pero no trataría de recuperar las vidas pasadas, pues éstas deberían quedar pasadas.
En esto, hay un punto de encuentro con mi propia vida, ya que trato de lograr el mayor conocimiento posible de mí misma, para aumentar mi calidad humana y poder evaluar y redireccionar , en el aquí y el ahora, mi camino de la felicidad