12 anécdotas para 12 años

"...Cuando se tiene un hijo, se tienen tantos niños que la calle se llena..."
Andrés Eloy Blanco, fragmento del poema "Los hijos infinitos"

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Estimados miembros de la comunidad de Steemit:

Mi hijo Andrés Eduardo nació un 4 de agosto de 2006, y desde entonces, gracias a Él, percibir los colores, olores, sabores, texturas y sonidos de la vida, ha sido una experiencia más retadora, enriquecedora, independientemente que todavía diste mucho de ser efectivo en otorgarle a cada situación y posibilidad, el carácter que le corresponde y a cada día, su propio afán, para ser un mejor modelo

Son tantos los momentos los que Dios omnipresente y con amor infinito, me ha regalado al lado de Andrés, en la compañía de su mamá, Nadeska, @nadeurdaneta y más adelante de su hermana Andrea, que hoy cuando se cumplen 12 años de la primera vez que respiro el aire de este planeta, quisiera compartir para iniciar este retorno a este espacio de encuentro y aprendizaje.

Andrés con Maxim el día de su promoción a bachillerato el 17 de julio de 2018

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1. Esta noche será la noche Tonight’s The Night (Gonna be alright)
   Al amanecer de aquel 4 de agosto, inició el trabajo de parto de mi esposa. Cuando, estando ya en nuestro automóvil, encendí la radio, un locutor y periodista que ha acompañado a los venezolanos por casi cuatro décadas en el horario de la mañana, daba los buenos días y al dar paso su voz a la pauta musical, Rod Stewart, nos anunciaba a mi esposa y a mi y a toda la familia, que esa noche sería la noche, en la que tendríamos a Andrés en nuestros brazos.

2. Lo precedió un sismo.
   Cuando el equipo médico decidió que procedía que la llegada al mundo de Andrés fuera por cesárea, la profesional encargada de administrar la anestesia le dice a mi esposa que se mantenga quieta para inyectarle. Mi esposa extrañada y afectada por el dolor le responde que no se está moviendo. Nuestra ginecólogo, obstetra y benefactora, Lay Nuñez, se percata al ver la oscilación de las lámparas del quirófano que, sencillamente, estaba temblando la tierra.

3. La prueba de existencia de la conciencia cósmica
   Gracias a la internet y a YouTube, me di la tarea de presentarle desde los dibujos animados hasta la música y artistas que me han acompañado a través del tiempo. Muchas veces, percibí, que ya conocía a Hulk y al Hombre Araña, a pesar que en aquel entonces, el renacimiento de Marvel era apenas un proyecto y me impresiona escuchar en grabaciones en nuestro teléfono móvil, que apenas hablaba y ya pronunciaba mejor que su mama y yo, la palabra Spiderman.

4. ¿Acaso no me vas a escribir una canción?
   Estudié música sencillamente para tener una excusa para acercarme a ella y amarla por siempre. En ese tránsito, he tenido algunas intermitencias para regocijarme en ese amor. Uno de los últimos reencuentros, quizás el más creativo, se dio durante los años 2011 y 2013, como se refleja en el sitio que me cedió Souncloud. Un día de mayo de 2011, estaba conmigo en lo que Él llamaba el cuarto de música (hoy es su cuarto en nuestro apartamento), y nos entreteníamos tocando los instrumentos que había en aquel entonces. Hicimos una canción para su mamá, una para la familia e invitó a su mamá a que hiciera una canción para mí. Cuando escuchábamos los resultados en la grabadora de sonidos de Microsoft, me preguntó: y a mí, no me vas a escribir una canción. Y de allí salió mágicamente la estrofa inicial de “La canción de Andrés”, cuya versión en soundcloud apenas se escucha por lo que espero hacer una actualización pronto en DTube.

5. Escucha “My Sweet Lord” (“Mi dulce señor”)
   A pesar que tiendo a ser soberbio e iracundo por naturaleza, suelo controlar y sustituir rápidamente esas conductas y emociones. Sin embargo, una de las pocas veces que no pude hacerlo en el hogar, Andrés me observo por largo rato y en privado, con apenas cuatro años, me dijo: “…Papi, escucha “My Sweet Lord...”, una de mis canciones favoritas de George Harrison
   Así lo hice y lo sigo haciendo. Como lo hago igualmente con “Aquí viene el Sol” ("Here comes the sun"), también de George con The Beatles, haciendo referencia al cuerpo celeste que define astrologicamente su fecha de nacimiento y la de su mamá.

6. ¿Te vas a morir?
   Solía acompañarlo en las noches, al llegar de mi trabajo para ver televisión, conversar y rezar, cuando iniciaba en pre escolar. En una oportunidad me preguntó: “...¿Papi, tú te vas a morir?
   Yo le respondí que sí, y Él comenzó a llorar. Le expliqué que todos moríamos y que yo aspiraba vivir lo suficiente, al menos hasta los 95 años, para ver hasta a sus nietos.
   Como en aquel entonces mi sobrepeso era mayor y mis hábitos de trabajo más riesgosos, me pareció una presunción muy grande. Hasta mi cardiólogo insinuó cuando le conté la anécdota que yo era un mentiroso. De este episodio, salió, para variar, meses antes del nacimiento de Andrea, otra canción: “Sí”

7. Nos encontraremos en algún lugar que solo nosotros conocemos
   En una publicación previa en Steemit comenté acerca de un rasgo de complicidad entre Andrés y yo al escuchar esta canción de Keane, “Somewhere only we know” (“En algún lugar que solamente nosotros conocemos”). Realmente creo en esto. La idea y el sentimiento mutuo brotó, en aquel entonces, mientras veíamos en televisión la promoción de la película de Winnie the Pooh del año 2011.

8. España perdió porque le rompieron la cabeza a Piqué.
   La primera copa mundial de fútbol que Andrés siguió en la televisión fue la de 2010 y desde antes, gracias a la magia del FC Barcelona, dirigido por Guardiola, se familiarizó con los jugadores de España haciendo de la selección su favorita para el Mundial. Cuando en el primer partido, España pierde con Suiza, pensé que se iba a decepcionar. No fue así y siguió apoyándola en cada partido hasta el partido final. Celebró la victoria con alegría, y me recordó que el primer partido lo habían perdido porque a Gerard Piqué le habían roto la cabeza.

9. Jesús dame un hermanito o hermanita
   En Maracaibo, la ciudad donde vivimos, durante muchos años en noviembre y diciembre se alumbraba y adornaba especialmente, una avenida que atraviesa buena parte de la ciudad de norte a sur. En esa avenida hay una iglesia, “Sagrado Corazón de Jesús” con una estatua representativa de Jesús de Nazareth de proporciones gigantescas. Cada vez que pasábamos por allí, a finales de año, solía decir a su amigo, así llamaba, desde que aprendió a hablar, a Jesús, “...Dame un hermanito...”

10. Voy a tener una hermanita, voy a tener una hermanita.
    Tras años de intentos sin lograr concebir, mi esposa y yo lo logramos a finales de 2012, Andrés había preguntado el primero de enero de ese año ¿Cuándo voy a tener un hermanito? Y yo me atreví a responder que ese año 2013. Inmediatamente ripostó diciendo ¿Cuándo? Y yo le comenté que antes de noviembre. Y lo logramos. En cada consulta de ginecología, Él nos acompañaba y, cuando durante una ecografía el 9 de abril, nos anunciaron que nacería una niña, Andrés me abrazó y lloramos abrazados en el consultorio, mientras su mamá lo hacía acostada en la camilla. Al llegar a la casa, y abrir la puerta, salió corriendo y se lanzó al piso deslizándose como si celebrara un gol, gritando: _"...Voy a tener una hermanita, voy a tener una hermanita..."

11. La importancia del marketing
    Ante la noticia que nuestro bebé sería una niña, comenzamos tal como sucedió con Él, un concurso abierto a todos los familiares y amigos más allegados para que votarán por un nombre para nuestra niña. Yo apuntaba a un nombre que representara ampliamente lo que significaba la concepción y el próximo nacimiento y mi favorito era Victoria Esperanza. Andrés, sin que nosotros nos percatáramos el día de la votación, posicionó el nombre Andrea Victoria en la preferencia de la familia y fue el que elegimos por votos y por convicción, pues después de todo, quien más tuvo fe que el hermanito o hermanito llegaría siempre fue Él, pues se lo había pedido nada más y nada menos que a su amigo Jesús.

12. Papi, ¿cuánto vas a esperar para hacer el cubo mágico?
    Hace un par de años, su regalo de navidad, cortesía del guardián llamado North, fue el cubo de Rubik. Yo tuve una imitación cuando niño y lo más que pude hacer fue cuatro caras. De alguna manera, siempre pasaba a otra actividad dándome por vencido. Él logró armarlo completo en menos de tres días, leyendo, analizando y descifrando las instrucciones e indagando, con método y paciencia, impresionantes para su edad, en la internet.
    Cada vez que puede me recuerda que no lo he armado y yo tomo su invitación como un consejo velado de aprovechar al máximo los talentos con los que llegué al mundo y cumplir mi cometido o propósito, dándole importancia tanto al Hacer y al Tener como al Ser.

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El día que Él nació, y lo vi por primera vez en una incubadora en la habitación de los neonatos, lloré con una alegría que solamente he podido experimentar cuando nació Andrea y aunque sea común para todos los seres humanos, se alojó en mi una certeza que parte de la energía que fluye en el mundo había mutado para alojarse en mí y hacer crecer la mía.

Y desde entonces, mientras esté en este planeta he dado y estaré dispuesto a dar mi mejor esfuerzo por ser un buen padre, un amigo, un consejero, alguien que lo haga sonreír, en el que pueda confiar y especialmente que le pueda dejar algo que le permita vivir con alegría, día tras día.

“…Andrés, eres mi sol, eterno inmenso amor…”

Fuentes:

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Vídeo "Tonight's The Night (Gonna Be Alright)" canal de Rod Stewart en YouTube
Vídeo "My Sweet Lord" canal de George Harrison en YouTube
Audios de "Canción para Andrés" y "Si", canal de @mjcarvajalp en Soundcloud
Fotografías pertenecientes a la colección de la Familia Carvajal Urdaneta tomadas entre el 04 de agosto de 2006 y el 17 de julio de 2018