Hay quienes dicen que todas las cosas poseen un orden, ya sea natural o establecido por la sociedad, gracias a que nuestros marcos referenciales suprimen de manera parcial o total la capacidad de ver más allá. Y, cuando rompes la barrera y asomas la cabeza para ver qué hay al otro lado de la puerta, te encuentras un mundo de posibilidades y nuevos comienzos sumamente tentadores, sobre todo por lo mal que se ve ante los ojos de aquellos que te han visto creer y creen conocerte más que tú mismo. Cuando, en realidad, consideras que tu vida se ha basado en levantarte por las mañanas tratando de averiguar quién eres o qué quieres ser.

Esto suele ser un disco rayado cuando de relaciones hablamos. No hay ley que diga cómo se comienza de manera correcta, o incorrecta. Las cosas pasas y las aceptas o rechazas sobre la marcha. Vas tirando y aflojando la cuerda y esperas no ser tú el que caiga. Sin embargo, a pesar de que esta aclaratoria, hay personas que tratan de dictaminar de principio a fin el hilo de la historia: Conocerse, enamorarse, casarse, tener hijos y morir.

¿Te suena familiar, cierto?

¿Y qué pasa con aquellas relaciones que no comienzan según el patrón? ¿Qué hay de malo con aquellas relaciones en las que primero hubo sexo y luego amor? ¿Acaso es tan malo escoger tu propia historia? Deja que la vida te mueva y responde a ella, por amor a Dios.

Maldición, vive. Vive y no dejes que te enseñen a vivir ; si puedes tener sexo sin amor, también puedes tener hijos sin una relación, o enamorarte después de casarte y morir sin haberlo hecho. Pero vive, vive y siente todo lo que tengas que sentir para que cuando te pregunten quién eres y qué quieres ser, no debas adivinarlo nunca más. Lo sabrás.

— Boulevard de los Corazones Rotos

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Reseña

En todo el mundo suceden cosas buenas y malas de manera simultánea, inclusive, varias veces al día a las mismas personas. No es un hecho sorprendente hasta que te detienes un momento y lo proyectas en tu propia vida.

Artemis es la primera en reconocer ese hecho y tratar de prevenir las subidas y bajadas de su montaña rusa. A ella, más que a cualquiera, le ha tocado difícil; con su curiosa anomalía ocular que produce incomodad en la mayoría de las personas que la rodean, una madre y una abuela enferma que dependen de su atención, un padre adúltero en casa junto con todas las inseguridades características de cada ser humano y la presión de iniciar la universidad en una carrera que no soporta, le impiden ver claramente cómo no desmoronarse al final del recorrido.

Y, a todo esto, se le suma el amor inesperado de su único y mejor amigo, que no por falta de amor, sino de tiempo, debe dejar ir entregándole todo lo que alguna vez le dio inmensa felicidad y paz de su ajetreada vida cotidiana; el Boulevard. Un minúsculo — pero mágico— lugar en el mundo que siempre creyó le pertenecería.

Edric, que siempre la quiso y la apoyó a pesar de jamás entender por completo cómo funcionaba su vida, ya no está. Ahora no solo siente que no lleva las riendas de su vida, sino que su corazón está roto y no sabe cómo bajarse de la montaña rusa que sube cada vez más y promete estrellarla fuertemente contra el suelo.

Pero cuando siente que está a punto de dejarse llevar por la velocidad, alguien detiene la atracción y le permite bajar a tomar un respiro; es Edric, ha vuelto, pero no es lo mismo que era antes. Los corazones nunca laten igual luego de pegar los trozos rotos.

"Una vez más, Artemis. —me dice, y aunque sus ojos ya no eran los dulces de miel tan puros que solía ver, ahí estaban; luchando por encender la luz desde adentro— No pido nada más, si es que no lo quieres, solo que me acompañes una vez más.

Las luces del Boulevard brillaban por encima de su espeso cabello oscuro, tenía su mano extendida en mi dirección y sentía el dolor apretando mi garganta. Sabía lo que quería y sabía lo que sentía, pero no sabía si aquello era suficiente, o por lo menos lo correcto, después de tanto tiempo."

A veces creemos que el amor no es suficiente, ¿será que siempre hemos estado equivocados hasta ahora?

¿O será que el amor para dos personas, a pesar de ser correspondido, no siempre tendrá un final feliz?

Fuente

Esta es una historia bastante real y algo cruda, que a pesar de ser meramente ficción, he decido tocar temas sensibles desde el punto de vista romántico. Podrán notar las transiciones del amor infantil e inocente ha uno más maduro y efímero. Así como los cambios y facetas personales productos de experiencias típicas de cualquier joven adulto en la actualidad.

Esta es una historia que se estuvo cocinando en mi mente por muchísimo tiempo. Como algunos sabrán, soy más de escribir cuentos y relatos, y esta es la primera vez que me aventuro en una novela, como diría mi mamá; de principio a fin. Que ahora representa uno de mis nuevos —y emocionantes— proyectos de vida, del cual me siento sumamente entusiasmada y orgullosa.

No estoy exenta de equivocarme, recién es que estoy aprendiendo mucho sobre este arte de escribir y la responsabilidad que representa continuar por mi, por las historias que creo y ahora por aquellos que me leen.

Estoy muy contenta de poder compartirlo con todos ustedes.

Sean siempre bienvenidos a opinar y ser felices conmigo.

Fuente

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Infinitas gracias por leerme.
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Hasta pronto.
Besos.