No soy lingüista, ni mucho menos ¡ya quisiera yo! Soy solo profesora en Lengua y Literatura pero durante mis años de estudio en la universidad siempre sentí gran afinidad por la parte Lingüística de mi carrera.

En el tercer semestre tuve una materia llamada Introducción a la Lengua y pude ver conceptos interesantes que me gustaría compartir de a poco con ustedes. Empecemos hoy con:

Ser parte de un grupo nos iguala, esta necesidad de pertenecer no solo implica conductas asociadas a cómo vivir, ser o actuar, sino también a cómo hablar. A través del lenguaje nos comunicamos y se produce la dinámica de la interacción ya que el aprendizaje en sí se fundamenta en ella.

Al vivir con una lengua especifica se construye tu universo y todo lo que este significa y, nos permite interpretar y transformar el mundo que nos rodea, así como crear realidades nuevas, expresar ideas y sentimientos y llegar a acuerdos con otros.

Todo lo que aprendemos y todas las experiencias que acumulamos se manifiestan por medio del lenguaje. De manera que el lenguaje nos permite integrar las vivencias del pasado con nuestras acciones presentes.

Sin embargo, el lenguaje no solo sirve como retrospectiva, sino que permite construir mundos alternos a los que existe en la cotidianidad, es por ello que se crean lenguajes literarios, científicos, religiosos, entre otros.

De manera que el lenguaje es parte del proceso de crecimiento que nos permite comunicarnos y de esa manera pertenecer a un grupo social, por lo que nuestra visión del mundo se va expandiendo y somos con el tiempo capaz de aprender de nuestro pasado o ver hacia el futuro, por qué no, para crear nuevos lenguajes.