Carta a quien ya no está
Espectador cobarde, me refugié en la sombra de una esquina durante todo el proceso, limitándome a recibir buenas nuevas cada cierto tiempo. Debí haberme involucrado, debí haber permanecido cerca y servido de ayuda mientras aún estabas; Sin excusarme en mi introversión, en la incomodidad del cambio, de no saber cómo emparentar los vínculos de sangre que nos unen, vínculos en los que una distancia absurda había hecho mella. No quería preocuparme cuando dejaste de venir aquejada nuevamente por tu enfermedad. Ávida escapista, quería creer que te zafarías de las garras de la muerte una vez más y volverías triunfal a encargarte de tus asuntos. Que aquel recuerdo —en ese entonces reciente— en el que reconocí la felicidad de tus conocidos causada por tu regreso se repitiera.
No recuerdo qué fue lo último que me dijiste, qué fue lo último que vestiste o cómo lucían tus ojos, esos faros inapagables con los que acostumbradamente mirabas. No recuerdo si me despedí apropiadamente de ti, esa mala costumbre que le achaco a mi timidez. Sí recuerdo tu semblante tornándose lentamente más vivo, recuerdo tus sinceras felicitaciones cuando te contaba que estaba por graduarme y recuerdo un poco tu carácter también, estrés del que no te culpo, causado por el trabajo en el que te asistía. El sazón inolvidable de tus recetas, tu disposición de ayudar a pesar de cualquier cosa e incluso las canciones cursis de esa estación radial que raramente cambiabas son otras de las cosas que me quedan de tu vestigio en la Tierra. Recuerdo tantas cosas e igual me desvivo intentando llenar esas lagunas que reposan en mi mente despistada, buscando insatisfecho rememorar alguna frase importante que me hayas dicho entre tanto desquebrajo cerebral.
Pasaba el tiempo y lo que escuchaba de ti era cada vez menos esperanzador, un día me enteré casi de imprevisto que te quedaba poco. No lo quise creer, me burlé del caso y deposité mi fe en que se trataba de otra falsa alarma. No pasaron más de un par de días hasta que, otra vez por accidente, me enteraría de tu partida. No tuve que preguntarle a nadie siquiera. Qué rabia sentí, qué desgraciada fue la suerte para jugarte así de sucio. Me senté directamente a escribirte, esperando que esa alma que apenas se había desprendido de tu cuerpo me leyera y oportunamente haber tenido ocasión de despedirme. Ya lo había decidido entonces, sin dudarlo un instante: no iría a tu funeral, no profanaría mis últimas memorias de ti por difusas que fueran, no suplantaría la tierna expresión que tenía tu rostro por el ademán marchito de tu cuerpo sin vida, no me parecía correcto por egoísta que fuere.
El cielo y mis ánimos estuvieron grises la tarde que el azar me reencontró con tu primogénito, bien compuesto —aún en estas circunstancias— y cálido como lo he conocido siempre. No se tardó mucho en abrazarme y decirme que estaba seguro de que habrías disfrutado de esas palabras que había escrito para ti. De nuevo, no quise importunarle con ninguna duda y agradecido de conocer su perspectiva me sentí tranquilo. Por un momento esa tarde —que ya había hecho su transición a noche— había dejado de percibirse gris con todo y su fúnebre ambiente. Unido a su dolorosa pérdida, tan grande que mi incapacidad de estar en sus zapatos me negaría comprender totalmente, pero que sí viví tan intensa como una puñalada a deslealtad propinada por la realidad.
No sé qué hay más allá de este mundo, o si alguna fuerza tira de las cuerdas de la fortuna, pero quiero creer que sí. Que aquella fuerza te hizo mantenerte lo suficiente en este mundo como para darles a él y a su hermana las experiencias y recuerdos tuyos necesarios para saber cómo hacer frente a la vida.
pero sé que sigues en otras partes.
Cuidando a donde ellos vayan.
A donde vayamos los que te quisimos.
Otras partes, más que en los recuerdos que atesoro de ti...
Flaca, como te decían de cariño.
Densa detrás de tu sencillez.
Mujer en mi vida de cortas palabras,
y grandes acciones.
Did you get enough love, my little dove?
Why do you cry?
And I’m sorry I left, but it was for the best
Though it never felt right
My little Versailles.
Sufjan Stevens - Fourth of July
No recuerdo qué fue lo último que me dijiste, qué fue lo último que vestiste o cómo lucían tus ojos, esos faros inapagables con los que acostumbradamente mirabas.
Me identifique horrible con todo y con esta parte mas...
Nunca sabremos cuando es la ultima hora de alguien
Te vi en discord y me atrevi a leerte y ahora te seguire xq me quede enganchada saludos.
Mucha fuerza-
Mil gracias por tus palabras, Mary <3
La fe de creer que sigue existiendo en otro plano esa persona por quien luchamos, es lo que nos impulsa a demostrar que podemos lograr cualquier victoria para homenajear a quien no logró obtenerla.
Muy cierto, greciav. Gracias por detenerte a leer. Un abrazo.
No tengo gran experiencia en lo que a perder seres queridos se trata, pero sé que tu post expresa muy bien el sentimiento que acarrea el perder a uno. Muy bueno
Mucha salud a los tuyos para que tampoco tengas que pasar por esa experiencia pronto. Gracias por pasarte a leer isachu, un abrazote <3
Perder a un ser querido, es una huella que vive latente siempre. Es un dolor que aunque el tiempo pase, y los años... siempre esta ahí. Es dificil llegar a la etapa de aceptar que ya no estarán entre nosotros fisicamente. Más, si está alli, en nuestro corazón... esta en todas partes... te comprendo lo que hoy siente tu corazón. Muy bonito post.
Toda la razón, Daribel. El dolor nunca se va, pero se aprende a convivir con él. Queda también todo lo lindo que se hizo en vida. Gracias por leer, un abrazo <3
Esto me toca mucho,resume lo que significa para mi el dolor,ese duelo.
El duelo es una cachetada muy intensa. Me alegra que esa parte te haya llegado. Gracias por leer, Vicky.
Uffffffff escritos así me desarman, no se que decirte , solo que me hiciste vivir muchas sensaciones, el equipo Cervantes apoyando el contenido de calidad.
Wow, qué alegría y sorpresa que el equipo de Cervantes me haya votado. Agradecidísimo de que hayan disfrutado el escrito <3
Perdí a mi padre hace 6 años y todavía duele...antier habría cumplido 77 años...muy buen escrito...¡ovación de pie!
Muchísimas gracias, Mr. Fermionico. De nuevo, me honra con sus palabras. Fuerza siempre, saludos.
Your Post Has Been Featured on @Resteemable!
Feature any Steemit post using resteemit.com!
How It Works:
1. Take Any Steemit URL
2. Erase
https://
3. Type
re
Get Featured Instantly & Featured Posts are voted every 2.4hrs
Join the Curation Team Here | Vote Resteemable for Witness
Me gusto mucho tu poema. Realmente se siente el acumulo de sentimientos...
Me alegra que te haya gustado, Ana. Si sentiste algo fue que logró con su intención. Gracias por leer.
Un post bastante emotivo.
Complicado de escribir por lo mismo. Gracias por leer.