Adriana, hermosas palabras, me has hecho llorr, y me he transportado a tus sentimientos, tambien tuve un ser muy querido que se fue muy joven, y marco por completo mi vida.
Y aunque todavía se me quiebra un poquito la voz si digo en alto tu nombre, ya no me duele el pecho cuando pienso en ti.
¡Hola! Muchas gracias por leerme, no sabes cuánto me reconforta que hayas podido encontrarte en mis palabras, ese siempre será el objetivo, pues saber que no estamos solos siempre hace más ligera la carga, entiendo tu dolor, lo comparto, pero también comparto el amor que se que sentimos por ese ser que ya no está, y a ese mismo amor me aferro para no estar triste. ¡Un muy sincero abrazo!