Durante mi preparación académica a nivel primario y secundaria, me enseñaron que uno de los grandes hombres de América, presentándomelo como el padre de la patria, fue el Libertador Simón Bolívar, del cual no solo se estudiaba su biografía o vida, sino además se analizaban sus grandes enseñanza y reflexiones que dejo escritos a través de sus pensamientos que hoy día siguen marcando la historia de esta patria grande, que se llama Venezuela.

Este lo calificó como el primer pensamiento y si se quiere decir principio que debemos poner en práctica los venezolanos para sacar a Venezuela de este hoyo donde se encuentra, Simón Bolívar nos invita con este a ser personas honestas, decentes, decorosas, integras y honorables, esto te convierte en un ser respetuoso, amigable, confiable, en el que se puede confiar, solo a través de la confianza y el respeto se empezara a construir la convivencia que se ha perdido en Venezuela.

Son muchos los que hoy día para enfrentar la situación que los alberga han recurrido a actos deshonrosos, que al final del camino cuando les toca detenerse y mirar atrás observan un camino desolado, vacío, sin una estación donde albergar, ya que sólo han seguido una idea de otra persona, en la cual no han tenido el tiempo, ni el talento para reflexionar en las consecuencias, sólo han mirado el aquí y el ahora, la solución más fácil y rápida.

Así mismo afirma que, el entendimiento y conocimiento es la otra parte fundamental para continuar por los arduos caminos de la vida, ya que es sólo a través de ellos los ciudadanos pueden manejar criterios propios, hoy se puede apreciar en el país como las instituciones decaen cada día más, gerenciadas por personas con total desconomiento de las funciones de los cargos que ocupan, sólo siguen un patrón. O simplemente porque no se atreven a manifestar u emitir opiniones de lo que se está manejando mal y con el tiempo toda la responsabilidad de un mal manejo recae sobre ellos y no de los diseñadores del patrón que los llevo a la decadencia.

Por ello hay que tener en cuenta otro pensamiento del Libertador Simón Bolívar:

Si se conserva la moral y luces como principios básicos jamás se caería en la ignorancia, cuya palabra es sinónimo de atraso, aunque en el Estado Venezolano en los últimos años se implementaron políticas educativas para que las escuelas y universidades llegaran a cada rincón del país; el venezolano se ha nutrido de rudeza, tosquedad y torpeza, que lo ha llevado a ellos como personas y al país al retroceso y con esta política pareciera que se implementó, “vamos a la cantidad y no a la calidad educativa”.

Es necesario que el hombre y mujer de hoy den mayor importancia a su educación, a su preparación académica, a la lectura y a la escritura pues esto les ayudara a ser creativos, innovadores y proyectistas, a tener una mejor visión de vida; buscando día a día su crecimiento como persona y como profesional, esforzándose por su calidad de vida, caminando a la construcción y no a la destrucción, tomando las verdaderas armas necesarias para seguir adelante y ser el constructor de lo mejor y para lo mejor.

Para finalizar esta reflexión se hace necesario citar un tercer pensamiento de Simón Bolívar “Las naciones marchan hacia su grandeza al mismo paso que avanza su educación”, es necesario rescatar la educación, que no se queden las aulas de las escuelas, liceos, universidades, vacías, que exista en cada en cada Venezolano criterios propios, no seamos instrumento ciego de nuestra propia destrucción, marchemos hacia la grandeza, empecemos por amar la educación.