UN DÍA MÁS, UN DOLAR MAS

Hace algunos días, más exactamente el 14 de febrero, me encontraba como de costumbre en mi oficina realizando mis tareas de rutina, sin ningún plan a la vista ya que esta celebración en Colombia es celebrada en septiembre y lo llamamos "Día del amor y la amistad", grandioso nombre para aquellos que terminarán en la Friend Zone ese día.

Cuando las 10 am llegaron, un compañero de mi empresa me dijo que si lo quería acompañar a instalar un equipo y unas manos extra no le caerían mal, el lugar era mi universidad por lo que también pensó que gracias a que allí me formé como ingeniero por varios años le serviría de guía, aunque no había ido hace ya mucho tiempo. Accedí ya que muchas de mis tareas pendientes no eran urgentes y nunca cae mal un pequeño cambio en la rutina, a demás quería ir.

Fuente, mi alma mater

DENTRO DE LA UNIVERSIDAD

Estando allí, efectivamente serví inicialmente de guía para agilizar un poco las tareas. El equipo ya se encontraba en el salón así que ayudé en montar las piezas y poner en funcionamiento algunas partes que trabajan en conjunto al equipo principal.

Cuando todo estuvo listo, el paso a seguir fue poner en marcha el equipo, que por suerte para nosotros es un banco para que los estudiantes practiquen, por lo que posee manuales muy específicos de ejercicios y talleres.

Durante el ejercicio de prueba nos dimos cuenta que un cable hacía falta y sin él no era posible avanzar, así que en ese momento era útil mi experiencia en ese lugar. Debía intentar conseguir uno de estos cables, muy especiales y costosos por cierto, una tarea complicada pero no estaba de más intentarlo.

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EL MOMENTO DE LA NOSTALGIA

Comencé a recorrer los pasillos de ese lugar preguntando en algunos laboratorios y grupos de investigación por este cable tan especial, sin éxito alguno. En el trayecto estuve recordando todas mis experiencias junto a los que alguna vez fueron mis amigos y compañeros de estudio, maravillosas personas que tal vez nunca vuelva a ver, momentos que tal vez nunca vuelva a revivir.

Un sentimiento de tristeza comenzó a invadir mi cuerpo, pero no la tristeza típica sino una acompañada de felicidad por los recuerdos, esa nostalgia que te hace llorar con una sonrisa tenue en el rostro.

Vino a mi mente las tardes de estudiar, los muchos momentos de compartir almuerzos, las pláticas, la ayuda que recibí y que dí en múltiples ocasiones, los momentos de preocupación, las risas, las tristezas, todo lo que alguna vez pasé y aún conservo seguía allí guardado en un rincón de mi memoria, pero que nunca me había tomado la molestia en revisar.

Estuve tanto tiempo viviendo el día a día dentro de esas instalaciones que no me di cuenta lo bien que lo pasaba, lo feliz que fui, los buenos amigos que tuve. Solo pensaba en terminar mis estudios sin ver lo que tenía en mis manos. Una vez terminado otras preocupaciones entraron en mi vida y dejé todo atrás.

Cuando todo llegó de golpe esa tarde vi la persona que era y en la que me convertí, realmente me encantaba ser como era antes, pero como todo lo que toca el tiempo, cambié. No puedo decir que haya sido un cambio bueno o malo, solo soy diferente en muchos aspectos.

Me dí cuenta lo mucho que extraño ese lugar, la persona que yo era antes y las muchas personas con las que compartí. Y así como todo llegó de golpe, también me di cuenta que nada de eso volverá, la universidad para mí ya no volvería a ser como antes.

Con ese dolor y el hecho de no haber conseguido lo que buscaba, regresé al laboratorio en que nos encontrábamos para dar la maña noticia de no haber encontrado el cable. Haciéndome el fuerte sé que en cualquier momento mi voz se hubiera quebrado, no podía sacar de mi mente todos esos recuerdos y aún hoy, varios días después sigo pensando en todo eso.

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Decidimos dejar las pruebas para otro día, mientras la compañía consigue éste cable. No puedo decir si quiero ir cuando ese día llegue, no estoy en la obligación de ir o de no ir. No me molestan los recuerdos, los amo, pero ese lugar aunque igual fisicamente ya no es lo que fue alguna vez para mi, ver que ya no está lo que tanto amé me lastimó en lo mas profundo.

Ahora solo tengo contacto con muchos de mis viejos compañeros y amigos por internet, algunos ya no se encuentran en éste país, muchos siquiera los he podido contactar y por lo mismo no sé sobre sus vidas ahora, incluso hay muchos que sé que he olvidado tanto de rostro como de nombre. Pero una cosa es segura, cada quien ya ha hecho su vida lejos de los demás, así como yo, y si me he dado cuenta que los extraño, probablemente ellos tambien nos extrañen a todos los demás.

Fuente de la imagen, por cierto es un relato de steemit que recomiendo

Al final éste día que se suponía no debía tratarse de amor para nosotros los Colombianos me dejó con multiples sentimientos mezclados en mi corazón, el destino puede ser tan cruel y al tiempo hermoso.

Nunca olvidaré ese día, y si alguien que me conoce lee esto, sepan que los quiero mucho, aunque la vida nos separe a todos siempre pueden contar conmigo, y que aunque me vean cada día diferente, dentro sigo siendo el mismo. Tristemente nunca diría cosas tan tristes como ésta personalmente a nadie, nunca he sido tan sentimental frente a otros, me verán siempre feliz aunque dentro esté destrozado.

Gracias por hacer parte en la vida de todos.

Gracias por tomar un tiempo para leer éste pequeño texto, Marram se despide, lastimosamente hoy no con la misma alegria que de costumbre.