Mi sobrina, la emigrante

Hace dos meses mi hermana pasó por la triste experiencia de ver partir a su hija hacia otras latitudes, al igual que muchos otros venezolanos: en busca de una mejor vida...

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Mi sobrina es médico, ya tiene unos cuantos años graduada. Vivía en el pueblo donde nació y aquí ejercía su profesión con mucha responsabilidad, ética y amor por sus pacientes. Trabajaba en instituciones publicas y privadas a la vez, por lo cual, pocas veces descansaba. Es una de esas pocas personas que aman lo que hacen. Pero la crisis existente la obligó a tomar la penosa decisión de marcharse del país.

Hoy día, mi sobrina se encuentra en Perú y penosamente debo decir que no le ha ido nada bien! Se de muchas personas que se han ido y les va excelente, pero también conozco casos de personas no muy afortunadas. Lastimosamente mi sobrina es una de ellas. Tanto así, que mi hermana se la pasa triste y llorosa, pues sabe en la situación en la cual está su hija.

Mi sobrina se quiere regresar, pero no ha logrado reunir el dinero suficiente para hacerlo y mi hermana no cuenta con los recursos suficientes para costear el viaje.

Es increíble que un país que ha dado tantas oportunidades como Venezuela, a hoy día, cuando necesitamos que se nos retribuya tanta ayuda prestada, se nos cierren las puertas en esos países de los cuales acogimos tantos inmigrantes, que aún se mantienen en nuestro país y a los cuales tratamos con tanto cariño y respeto!

El venezolano esta luchando fuertemente contra la xenofobia. Para muchos esta situación ha sido inaguantable. Conozco a varios que ante tanto rechazo han tenido que ir de un país a otro!

Hermanos latinoamericanos: los venezolanos somos personas preparadas y sumamente valiosas! La mayoría de los que han emigrado son profesionales excepcionales y con una gran vocación de servicio! Además, con un humanismo y un don de gente inigualable! Solo bríndale la oportunidad y no te arrepentirás jamas!

Mi sobrina se fue del país con grandes expectativas. Me dolería muchísimo que tuviera que regresarse sin que le hayan dado la oportunidad de mostrar su potencial! Ahorita esta en las calles de Lima, vendiendo limonadas para sobrevivir! Insólito que luego de tantos años de estudio universitario, hoy día tenga que vivir de esta manera!

Escribo esto por razones muy importantes: primero que todo, porque me duele mucho ver a mi hermana tan triste; segundo, porque quiero que esto sirva de testimonio a quienes desean marcharse, para que lo piensen muy bien y tomen las precauciones necesarias; y tercero, por si alguien de ese país lee esto o tiene a alguien en Perú que pueda ayudar a mi sobrina a conseguir trabajo, le tienda su mano. Y no solo a mi sobrina, sino a todos esos emigrantes que se fueron de aquí, no con la intención de perjudicarle al hermano latino, sino obligados por la circunstancias. Créanme que de no haber sido así, de aquí no se va nadie, porque tierra bendita como esta, NO HAY! Sino, pregúntenle a sus coterráneos que a pesar de la profunda crisis no se han ido, ni se irán!

No olvidemos jamás que amor con amor se paga! Tiéndele una mano a los venezolanos! Ten la plena seguridad que si el afectado fueras tu, te abro las puertas de mi casa, te doy la mejor habitación y te alimento, todo sin esperar algo a cambio, porque así somos aquí!