El caos llego a mi casa con la llegada de esta hermosa cachorra dálmata, soy amante de las mascotas y siempre quise una de su raza, para mi sorpresa mi padrino me la obsequio hace algún tiempo con tan solo un mes de vida, tiene por nombre Venus. Recuerdo cuando estaba pequeña era una ternura de animal y no tan traviesa y juguetona como lo es ahora. En este momento con siete meses perrunos y es la consentida de la casa.

La catástrofe que causa es el caos que me encuentro muchas veces al llegar a casa después del colegio, por ser su dueña es mi deber organizar todo el desastre, en ocasiones me molesto mucho por lo ocurrido, sus travesuras me producen dolor de cabeza y estrés porque a veces el caos es una locura, ha llegado a comerse mis zapatos del colegio, mi mama se enoja también y dice que la va a regalar, mi otro perro se pone celoso por todo el cariño que le tengo motivo por el cual no se la llevan muy bien, mi papa la adora dice que es su niña pequeña y mi hermana no la tolera mucho. Sin embargo todos tratamos de guiarla para que se comporte cada vez mejor, la consentimos y le damos mucho cariño. Mis mascotas son otros dos miembros más de la familia. Estos seres son los amigos más fieles del hombre y la mejor compañía para el hogar.

“El caos puede ser precioso, solo hay que encontrar ese exacto momento que lo saca momentáneamente del desorden y lo hace hermoso”. Desde mi punto de vista llegar a casa y molestarme por encontrarme con el caos de Venus solo es un estado de ánimo momentáneo porque siempre me recibe alegremente y es inevitable seguir molesta, es ese el minuto exacto donde el desorden se torna fugaz y lo hace hermoso.

Fotografías tomadas desde mi cámara inteligente Sony Cyber- Shot. Editada con Picsart por @mariaudhr

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