En términos generales, es una disciplina que se ocupa de analizar el movimiento de los organismos vivos. Específicamente en los deportes, la biomecánica relaciona la acción de los elementos del cuerpo humano que hacen posible un movimiento (músculos, tendones, huesos, etc.) con el resultado (en términos de movimiento) que se obtiene.

Hoy en día, el tiro con arco es solo uno más de los tantos deportes que basados en la biomecánica, desarrollan técnicas cada vez mejores con el propósito de obtener resultados óptimos al menor costo energético posible y tratando de evitar lesiones a toda costa.

Pero... ¿Qué tan complicado puede ser disparar una flecha?

Primero que todo, no es solo una flecha, ni dos, ni diez, solo en la ronda de clasificación en las olimpiadas se disparan 72 flechas en un solo día, a las cuales se les suman las flechas de práctica que sirven para ajustar la mira. Y como si fuera poco tener que sostener un arco que puede llegar a pesar 25 kgf con una mano, y tensar con la otra entre 40 lbf y 60 lbf esa cantidad de veces, hay que hacerlo respetando una clase de ritual sagrado en donde un pequeño error como lo es accionar tanto un músculo como un pensamiento incorrecto, puede significar el fracaso.

Lo sé, seguro crees que exagero al decir "fracaso", pero es cuestión de un pequeñísimo error para que el arquero se desestabilice mentalmente, lo cual es bastante costoso en el tiro con arco (en términos de puntos, por supuesto)

Como decía nuestro buen amigo Einstein: no esperes resultados distintos si siempre haces lo mismo.

El agarre del arco no es un agarre como tal porque la mano debe ir puesta en el mango sin que ésta sujete el arco. Los dedos deben estar relajados para evitar que se produzca un momento torsor que altere la alineación del arco. Por otro lado, la cuerda se sujeta con las puntas de los dedos índice, medio y anular, es decir, se ubica ésta en la primera falange, siempre con cuidado de no tocar el knock de la flecha con los dedos.




El momento de abrir el arco llegó, estamos listos para visualizar cada músculo y cada hueso a medida que los accionamos. Respiramos, y mientras exhalamos, levantamos el brazo del arco (manteniéndolo recto) a la vez que tensamos la cuerda llevando el codo hacia atrás. Aunque la cuerda se sostiene con la mano, ésta y el antebrazo no necesitan estar excesivamente tensos, ya que el movimiento se hace principalmente desplazando la escápula hacia la columna.

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Autorretrado de un simulacro de disparo, cámara Panasonic DMC-TZ2

Con la mano de la cuerda aproximadamente a la altura de los ojos, nos disponemos a hacer el anclaje, que consiste en colocar la mano en el hueso de la mandíbula.

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A pesar de que se llama anclaje, el movimiento de la escápula no se detiene sino que se va haciendo más lento mientras se coloca la mira en posición. Éste movimiento lento permite que la flecha se mueva los últimos milímetros para salir del clicker mientras se apunta.

Seguramente pensabas que era solamente apuntar ¿eh? ¡Pues es mejor si ni siquiera te concentras en apuntar!

Cuando nuestra atencion se enfoca en la mira y la diana, dejamos de tener control sobre muchos detalles que generalmente conllevan a la tensión de músculos que no deben estar tensos, o lo contrario.

Tal vez por eso Im Dong-Hyun es tan bueno siendo ciego, porque no tiene la tentación de apuntar demasiado.

Saber más...

Si te pareció interesante el post, aquí te dejo links sobre:

• La biomecánica en el deporte
• Las fases del disparo (detalladas)
• La anatomía de un arquero, por Brady Ellison (en inglés)